Los equipos de rescate italianos lograron extraer el martes a dos niños atrapados bajo los escombros doce horas después de que un sismo de magnitud 4,0 dejara dos muertos en la turística isla italiana de Ischia.
PUBLICIDAD
Los socorristas seguían trabajando para rescatar a un tercer niño sepultado bajo los cúmulos de piedra y cal dejado por el derrumbe de su casa.
La protección civil informó que una mujer anciana falleció en localidad de Casamicciola, en el noroeste de la isla, al ser golpeada por material que cayó de una iglesia sobre ella, mientras que otras 25 personas sufrieron heridas leves.
Según medios italianos, el cuerpo de otra mujer fue hallado entre los escombros de una casa derrumbada por el movimiento telúrico.
En la madrugada del martes, los bomberos salvaron a Pasquale, un bebé de siete meses rescatado en llantos tras varias horas de esfuerzos.
Los socorristas siguieron excavando con mucha precaución toda la noche para rescatar de las ruinas al segundo hermano, Mattias, quien fue recuperado vivo hacia las 10H30 local.
El tercero, Ciro, con el que los socorristas mantienen comunicación, sigue bajo los escombros.
PUBLICIDAD
Según medios locales, los dos niños, de 4 y 7 años de edad, se refugiaron bajo una cama y el mayor está en contacto con los socorristas por teléfono.
Fue su madre embarazada, recatada horas antes sana y salva al igual que el padre, que alertó a los equipos de emergencia.
La madrugada del martes, el jefe del departamento de la protección civil, Angelo Borrelli, precisó que las dos localidades de la isla, Casamicciola y su vecina Lacco Ameno, muy pobladas durante la temporada de verano, fueron las más afectadas por el sismo.
El temblor tuvo lugar a las 20H57 (18H57 GMT), con epicentro localizado a 10 km de la isla. El sismo principal fue seguido de 14 réplicas menores, indicó Borrelli.
Varios edificios se derrumbaron y otros presentaban grietas y daños tras el leve sismo, lo que ha generado una serie de polémicas por la falta de medidas y controles contra las construcciones abusivas.
El ex fiscal de Nápoles, Aldo de Chiara, denunció en el diario Il Corriere della Sera el elevado número de construcciones ilegales, realizadas con materiales de baja calidad, en una zona muy sísmica, de origen volcánica y apreciada como destino turístico internacional.
El hospital evacuado –
El único hospital de la isla, situado en Lacco Ameno, se vio afectado y tuvo que ser evacuado parcialmente, aunque se instaló una estructura provisoria para atender a los heridos.
Cinco pacientes tuvieron que ser trasladados en helicóptero hacia otro hospital de la región.
Un barco con capacidad para 1.000 pasajeros llegó a la isla para evacuar a todos aquellos que quieran abandonar el lugar tras el terremoto.
El sismo se produjo días antes del primer aniversario, el jueves, del terremoto que dejó 299 muertos en Amatrice y en municipios vecinos del centro del país.
En octubre de 2016 y enero de 2017 otros tres sismos sacudieron la misma región.
Según los medios, en la isla había equipos adicionales de bomberos y de protección civil para hacer frente a los incendios forestales que afectan este verano a todo el sur de Italia.
En plena temporada turística veraniega, los restaurantes de la isla estaban repletos y muchas tiendas seguían abiertas cuando se escuchó un ruido sordo y todo empezó a temblar, contaron varios testigos en Twitter.
«Una experiencia terrible, todo estaba temblando y se apagaron las luces, las casas se desplomaron, tenía la garganta hecha un nudo, una pesadilla», escribió una mujer.
«Estaba sentada en el sofá mirando televisión. Apagón, temblores y algo me cayó encima, grité, lloré, mi madre me cogió y corrimos hacia afuera», cuenta otra.
La electricidad quedó restablecida minutos después, pero muchas personas permanecieron en las calles sin atreverse a regresar a sus casas.
La isla de Ischia padece sismos a menudo, el más grave de los cuales se remonta a 1883. Con una magnitud de 5,8, dejó más de 2.000 muertos, entre ellos la familia del filósofo Benedetto Croce, que tenía entonces 17 años y fue rescatado vivo de los escombros.