Si en diciembre de 2006, existía un total de 1.026.667 suscripciones a la televisión pagada, en el mismo mes del año pasado esta cifra aumentó a los 3.050.347. Es decir, un crecimiento sostenido de 197% en los últimos 10 años.
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Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), el 54,5% de los hogares tiene acceso a TV paga al primer trimestre de 2017.
Las compañías que ostentaban la mayor participación del mercado a marzo de este año son: VTR, con 33,8%; Telefónica Multimedia, con 20,8%; Directv, con 18,9%, Claro Comunicaciones, con 12,9%.
Este escenario da muestras que irrupción de nuevas plataformas de consumo on demand, como Netflix, no han absorbido totalmente la televisión pagada, aunque los cableoperadores ya empezaron a diversificar sus servicios para adaptarse a estos nuevos paradigmas a modo de complemento.
“Es importante derribar el mito de la competencia entre la televisión de pago y los contenidos vía streaming”, sostiene Alejandro Suárez, gerente de Medios, Marketing Digital y AdSales de Directv Chile, y enfatiza que “la televisión ya se ganó un lugar y se sustenta por contenidos exclusivos y eventos en vivo”.
La cantidad de canales ya no es la apuesta principal de la compañía, sino que servicios, como transmisiones multipantalla o televisión a la carta.
Desde VTR coinciden: Francisco Guijón, gerente de Programación de la empresa, afirma que “ambas plataformas conviven según las necesidades de los usuarios”.
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De todas formas, el servicio Video On Demand de VTR cerró el año pasado con 34 millones de reproducciones y para este 2017 esperan casi duplicarlas a 65 millones, lo que da cuenta de la relevancia de estas plataformas.
Claro también sumó servicios de streaming, además de la televisión de pago e internet.
“Lo que hacemos es complementar con estas nuevas tecnologías para otorgar un mejor servicio”, dice Alfonso Emperanza, director Residencial y Pyme de la empresa en Chile.
