El Colegio Médico alzó la voz y llevará al doctor Ricardo Soto al Tribunal de Ética del organismo, tras la recomendación que hizo este martes en el matinal “Bienvenidos” de Canal 13, donde señaló que un limpiador industrial compuesto en un 28% de dióxido de cloro podría ser usado como desintoxicarte.
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“Creemos que tanto el medio, el programa, los rostros y el médico involucrado son responsables de revisar previamente cuáles son los contenidos”, dijo Izkia Siches, presidenta del gremio.
“Si no fuera por las redes sociales alertaron de esto, quizás en el propio canal de televisión, mucho de los usuarios se hubiesen quedado con la sensación que efectivamente es un producto beneficioso para la salud”, precisó.
“Estos casos son reiterativos en el tiempo y nos habíamos quedado un poco como contempladores”, reconoció. No obstante, aclaró que los antecedentes del caso fueron enviados ya al Tribunal de Ética para que sean analizados por la mesa.
“En esta ocasión se transgredió (la ética) es algo que pone en riesgo la población: no es solamente hacer ayuna o tomar más o menos líquidos, sino que es efectivamente es algo que puede resultar con malos resultados sanitarios para la población”, dijo la doctora del gremio.
Sobre la preferencia del público por la medicina alternativa, Siches no desconoció que existe esa posibilidad e incluso informó que en el Ministerio de Salud existe la posibilidad de encontrar centros con otro tipo de tratamientos.
“En nuestro propio ministerio (de Salud) existe un departamento de medicinas alternativas, existe dentro del bono Fonasa para tener algunas prestaciones, porque es una tendencia mundial. Parte de las necesidades de nuestros pacientes no son resueltas dentro de la medicina tradicional, y los pacientes son cada vez más requerientes de otro tipo de terapias”, dijo, aunque hizo un llamado a la precaución a la hora de elegir estas alternativas.
Cabe precisar que el caso será enviado al Consejo Regional de Santiago del Colegio Médico, organismo que tendrá la misión de ver el caso. Así, en el caso más extremo, el doctor Soto podría ser expulsado del gremio, aunque sí podría seguir ejerciendo su profesión.