Las autoridades locales de Charlottesville cubrieron con una lona negra de plástico la estatua del general confederado Robert Lee, después de la violencia racial desencadenada tras una marcha de supremacistas blancos convocada para evitar que sea retirada.
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El pasado 12 de agosto, un neonazi mató a Heather Heyer (32) e hirió a una veintena de personas al arrollar con su vehículo a los participantes en una manifestación antirracista que protestaba por la presencia de ultraderechistas en Charlottesville.
El alcalde de la ciudad, Mike Signer, había convocado el encuentro del consejo municipal para estudiar maneras de honrar la memoria de Heyer. La medida fue puesta en marcha después de que el consejo de la ciudad decidiera cubrir la estatua tras un agitado encuentro este lunes.
La pequeña ciudad, sede de la Universidad de Virginia y situada a 200 kilómetros al suroeste de Washington, cubrió asimismo en otra plaza de la ciudad otra estatua, la del también general confederado Stonewall Jackson, como parte de la misma decisión
Críticas de Trump
La violencia racial de Charlottesville ha reavivado el debate sobre la simbología confederada, a lo que se ha sumado el propio presidente Donald Trump quien criticó la retirada de estatuas.
«Es triste ver la historia y la cultura de nuestro gran país siendo destrozadas con la eliminación de nuestras hermosas estatuas y monumentos. No puedes cambiar la historia, pero puedes aprender de ella. Robert E. Lee, Stonewall Jackson – ¿quién será el siguiente, Washington, Jefferson? ¡Tan tonto!», consideró Trump a través de Twitter el pasado 17 de agosto.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/898171544236687361
En EEUU hay más de 700 monumentos en 31 estados en honor al bando confederado de la guerra civil (1861-1865), encabezado por el general Lee y formado por los estados secesionistas favorables a la esclavitud y perdedor de la contienda.