Una historia macabra conmociona al pequeño pueblo de Theodosia en Missouri, EEUU, luego de que se conociera, a inicios de semana, la detención de Rebecca Ruud.
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La mujer hace poco que estaba viviendo con su hija de 16 años Savannah, luego de entregarla en adopción cuando recién había nacido.
La joven, que presentaba un leve autismo, vívía sin problemas con sus padres adoptivos, pero la separación de ambos cambió su vida.
Savannah no se llevaba bien con la nueva pareja de su madre adoptiva, y su madre biológica, con la que siempre tuvo contacto, decidió llevársela a su casa.
Tras varios meses juntas, el pasado julio, Rebecca llamó a la policía por un incendio en su hogar y mostró varias quemaduras, claro que dijo que su hija no había sufrido lesiones y los uniformados nunca vieron a la menor.
A los dos días, la mujer volvió a llamar a la policía y les dijo que su hija había escapado porque había reconocido que ella era la culpable del incendio.
Ahí se inició la búsqueda de Savannah, y en la propiedad los investigadores encontraron restos humanos quemados en un pozo, según indica el New York Daily News.
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Al principio, Ruud y su pareja cooperaron con la investigación, pero pronto la policía comenzó a conocer de malos tratos y torturas a la joven, hasta que finalmente terminaron deteniendo a la mujer cuando intentaba escapar del estado.
Rebecca Ruud fue acusada de asesinato en primer grado y otros cargos relacionados.
