Este domingo a mediodía se juega el superclásico: el encuentro que enfrentará en el Estadio Monumental a Colo Colo y Universidad de Chile. Y aunque se espera que 40 mil almas lleguen al coliseo albo a alentar al equipo de sus amores, no todos están contentos: los choferes del Transantiago, que están amenazando con detener el servicio si es que se producen amenazas, golpes o «secuestros» de choferes por parte de los barristas.
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“Zanjamos que ese día vamos a ir a trabajar, pero en el primer punto, al primero momento que haya problemas, entonces no recogemos a nadie más, nos retiramos a los depósitos”, dice a Publimetro Benedicto Díaz, director del sindicato Simtal de trabajadores de Alsacia. La empresa, encargada de los recorridos del troncal 100, tienen varias máquinas que pasan por el Monumental y por eso los conductores de esa agrupación ya hicieron el anuncio.
De hecho, la amenaza se da pese a que el jefe de la Zona de Control y Orden Público de Carabineros, general Aldo Vidal, indicó que habrá un plan especial para resguardar la llegada de hinchas en transporte público.
«Vamos a desplegar un importante servicio que tiene que ver con el Transantiago y las vías del Metro. También vamos a estar en puntos definidos que son más críticos en algunas comunas del Gran Santiago», dijo el general y comentó que este plan implica aumentar la unidad de oficiales que estarán resguardando la llegada de los hinchas.
«Carabineros puede poner mil efectivos y no van a ser suficientes, porque los delincuentes son mucho más» dice Benedicto. Afirma que no son señal de seguridad. «Se puede subir un piquete a bajar a uno, a dos, pero después (los barristas) entre ellos mismos se avisan y toman otras rutas, exponiendo a otros recorridos».
De hecho, va más allá y dice que no puede asegurarse que hayan secuestros. «Carabineros actúa básicamente con el Plan Cuadrante, que está inscrito en cierta zona, cierta cuadra. A nosotros nos abordan antes, en otras comunas».
Por eso reitera: «que la gente vaya tranquila, no tenemos complicaciones. Pero apenas veamos que hay problemas, no recogemos más gente».
