La seguridad en un condominio o edificio residencial es fundamental, un factor determinante a la hora de elegir una vivienda.
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Hace sólo algunos años, las cámaras eran el boom tecnológico en dicha materia. Luego, llegaron las tarjetas magnéticas y con el paso de los años, apareció la biometría (huella digital), la cual hoy tiene un importante lugar en el mercado.
Sin embargo, dos innovadores chilenos fueron más allá y junto a un grupo de inversionistas nacionales, se unieron para crear Safecard, una aplicación móvil que busca mejorar el control de acceso, vehicular o peatonal tanto para propietarios como visitas en edificios residenciales y de oficinas, condominios, empresas, etc.
¿Cómo funciona? En pocas palabras, permite controlar el acceso de personas y vehículos. Los propietarios tienen en su teléfono la llave de acceso, con el que además envían una invitación virtual a las personas que quieren que ingresen y definen el tiempo por el que les quieren dar ingreso. Por ejemplo, por un día, para una celebración, y para un año para algún familiar, etc.
De acuerdo con esa autorización, la visita ingresa al edificio mediante un código QR, enviado a su teléfono móvil, que también autoriza la salida. Si es de los que no cuenta con un celular moderno, no hay problema, porque el sistema también funciona con un código numérico, enviado como mensaje de texto.
Tal como señalábamos con anticipación, las innovaciones de parte de las inmobiliarias se están dando incluso en etapas tempranas. Algunas ya están construyendo sus edificios con la implementación de dicha tecnología.
Esta innovación está orientada a comunidades como edificios residenciales, de oficinas, condominios, colegios, universidades, e incluso eventos.
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De hecho, según cuenta Claudio Juliá, director ejecutivo y cofundador de Safecard, ya han trabajado con 17 inmobiliarias. “Esperamos terminar el año con un número cercano a 30 inmobiliarias”, asegura.
En cuanto a costos, Juliá afirma que para el residente entra en los gastos comunes y va entre $1.000 y $3.000 adicionales. “Los más agradecidos son los usuarios, porque ahora forman parte activa del control de acceso, pueden dejar programados los accesos para sus visitas por el periodo de tiempo que ellos determinen”, asegura.
Safecard ya superó los 100.000 usuarios, pero tienen la ambición de llegar al medio millón a fin de año.
