Se llama Hortensia Vargas Alvarado y vive en Japón, al norte, justo donde fue a caer el misil que lanzó este lunes (martes de madrugada en Asia) la administración de Kim Jong-un. Dijo que el hecho provocó miedo colectivo, sobre todo porque las alarmas de guerra se encendieron de forma inmediata.
PUBLICIDAD
“Hubo mucho miedo, rabia e impotencia”, dijo la chilena a Emol. Vargas vive en la prefectura de Iwate, en la isla de Honshu, que limita con la isla de Hokkaido, lugar donde finalmente cayó el proyectil.
Dice que apenas las autoridades conocieron sobre el lanzamiento del misil, ella recibió una alerta en su celular que anunciaba que debían resguardarse.
“Urgente. Corea del Norte ha lanzado un misil en dirección al noreste de Japón, todas las personas que se encuentren fuera, resguardarse en algún refugio”, decía parte del mensaje que alertaba a la ciudadanía.
“Sonaron las alarmas y a las personas se les pidió que permanecieran en sus casas o dentro de algún refugio”, agregó la chilena.
“Yo vivo en el noreste de Japón, donde el misil pasó cerca. Cayó en el mar, cerca de Hokkaido, se despedazo en tres parte y gracias a Dios, no hay daños”, agregó en la entrevista.
Cabe mencionar que el misil, todavía en calidad de “no identificado”, atravesó Japón y llegó hasta las aguas del norte de ese país. Esta acción motivó una conversación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, donde ambos acordaron aumentar la presión al gobierno norcoreano.