Millones de japoneses se despertaron este martes con el alarmante mensaje del gobierno advirtiéndoles que buscaran refugio porque un misil norcoreano sobrevolaba el territorio.
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El proyectil fue lanzado desde Sunan, cerca de Pyongyang, a las 5:57 hora local, sobrevoló Hokkaido y cayó al mar. Recorrió 2.700 kilómetros alcanzando una altitud máxima de 550 kilómetros antes de hundirse en el Pacífico.
Se trata del primer proyectil norcoreano que sobrevuela el territorio de Japón en años. En 2009, un cohete de Corea del Norte sobrevoló el territorio nipón, sin causar incidentes, pero provocó una protesta inmediata del gobierno japonés.
Entonces, Pyongyang se justificó asegurando que se trataba de un satélite de telecomunicaciones, pero según Washington, Seúl y Tokio era un test para desarrollar misiles intercontinentales (ICBM).
Tensión máxima
Corea del Norte ha avanzado rápidamente en su tecnología militar, un programa que le ha valido un endurecimiento de las sanciones impuestas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y un aumento en la retórica que comúnmente desarrolla con Estados Unidos.
La tensión aumentó en julio, cuando el régimen de Kim Jong-un realizó dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales, que parecen haber puesto a su alcance buena parte del territorio de EEUU. Desde ese momento comenzaron una serie de dimes y diretes entre Washington y Pyongyang que incluyeron amenazas de ataques desde ambos sectores.
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Un escenario con este nivel de hostilidad recuerda la famosa crisis de los misiles de 1962, durante la Guerra Fría. Entre el 14 y el 28 de octubre de ese año los misiles nucleares soviéticos instalados en la isla de Cuba estuvieron a punto de generar una hecatombe mundial.
Sin embargo, para el doctor Rodrigo Álvarez, especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Santiago de Chile, “no es comparable en el sentido de la profundidad y de la posibilidad cierta de una confrontación inmediata, como sí sucedió en la crisis de los misiles entre EEUU, Cuba y la ex URSS. Pero sí es factible sostener que la situación va en un permanente incremento en cuanto a la tensión que se está desarrollando”.
“La posibilidad de una guerra nuclear todavía está lejana, es una opción poco probable, pero sin duda que en este caso existe lo que se llama el error en la toma de decisión. Entonces puede ser que la tensión siga escalando y se pudiera producir un error de cálculo en términos de desplazamiento de un ejército o lanzamiento de misiles, lo que podría eventualmente generar un conflicto más complejo. Ahora de todas maneras es complicado, pero es difícil que ocurra en el tiempo inmediato”, agregó.
Kim Jong-Un se distanció este mes del presunto plan para golpear Guam y dijo que podía esperar, pero advirtió que para esto era «necesario que Estados Unidos tome la opción correcta».
«Parecía que Corea del Norte había dado marcha atrás en el juego del más fuerte», estima Cha Du-Hyeogn del Instituto Asan de estudios políticos, en Seúl. «Pero Pyongyang (…) demuestra que no se ha desinflado», añade.
Es más, en la primera reacción de Corea del Norte, su embajador en la ONU, Han Tae-Song, alegó el «derecho a la autodefensa» frente a las «intenciones hostiles» de Estados Unidos al participar en Ulchi Freedom Guardian (UFG), maniobras militares junto a Seúl, durante la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad
Respuesta internacional
Tras el disparo, Shinzo Abe reiteró que Washington estará junto a su aliado japonés. Después de entrevistarse por teléfono durante 40 minutos, ambos dignatarios acordaron «aumentar la presión sobre Corea del Norte», dijo el primer ministro japonés.
Abe ya había advertido que su gobierno tomará «todas las medidas» que sean necesarias para garantizar la seguridad del pueblo japonés.
Este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que «todas las opciones están sobre la mesa» con Corea del Norte y que sus acciones «sólo aumentan el aislamiento» del régimen.
«El mundo ha recibido alto y claro el reciente mensaje de Corea del Norte: este régimen ha mostrado su desprecio por sus vecinos, por todos los miembros de las Naciones Unidas y por normas mínimas de comportamiento internacional aceptable», expuso el mandatario.
Por su parte, China, principal aliado y socio comercial de Pyongyang, llamó a todas las partes a mantenerse prudentes. Aunque la situación ha llegado a un «punto de inflexión», las «presiones y las sanciones» contra el régimen comunista de Pyongyang «no pueden resolver el problema», aseguró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying.
Rusia se manifestó «extremadamente preocupada» y denunció una «tendencia» a la «escalada» en la crisis, donde los Ulchi Freedom Guardian «tuvieron un papel al provocar a Pyongyang para realizar un nuevo disparo».
Y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, pidió a Corea del Norte «abstenerse de cualquier nueva acción provocadora».