Queda poco menos de dos meses para dar la PSU y se viene una época cargada de emociones para los estudiantes de cuarto medio: por un lado la felicidad y nostalgia de las ceremonias de graduaciones y las galas, y por otro lado, la ansiedad o nerviosismo por dar una buena prueba.
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Recta final que se inicia con las celebraciones de las Fiestas Patrias, lo que quita tiempo para preparar la prueba y causa complejos entre salir a «carretear» o quedarse estudiando.
Para la jefa del Departamento de Docencia del Preuniversitario UC, Johanna Del Pino, existen dos ámbitos que los estudiantes deben considerar en estos meses. Por un lado la preparación de la prueba y por otro, la preparación mental y anímica de los adolescentes.
Respecto al primer punto, la magíster en educación de la Universidad Católica explica que en este período los estudiantes «deben repasar y ejercitar el contenido aprendido porque el el período de aprender contenidos ya pasó, el foco debe ser ejercitar y resolver dudas».
«Por otro lado, es recomendable hacer ensayos y prestar atención a los tipos de preguntas y conceptos básicos, ya que sabemos que el conocimiento está aprendido pero eso hay que convertirlo en una respuesta correcta y para ello es necesario entender las preguntas», agrega Del Pino.
Fabian Martínez, creador de Puntajenacional.cl sostiene que existe «una correlación muy alta entre realizar ensayos y mejorar el puntaje en matemáticas. En promedio, por cada hora estudiada se sube un punto, entonces si durante un mes se estudia una hora, la probabilidad es que el estudiante suba 30 puntos».
«Sin embargo, esta correlación no es alta para las pruebas de ciencias e historia, y es nula para la prueba de lenguaje. Para este último examen recomendamos que la preparación sea leer el diario o textos que nos entretengan, para así mejorar la concentración, que también es un factor relevante», argumenta el fundador de la institución gratuita que ofrece cursos online.
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Respecto a la preparación mental y anímica, la psicóloga y fundadora del centro de terapia Alama, Valeria Mandakovic, explica que lo recomendable para manejar el estrés y poder disfrutar de estas fiestas es «tener un plan de estudios realista que considere plazos para estudiar, pero también para pasarlo bien en equilibrio».
Mientras que la especialista del Preuniversitario UC explica que «asumir que es natural sentirse nervioso a dos meses antes de rendir la prueba y más aún una semana u horas antes de darla».
«El apoyo de los padres también es fundamental. Este es un momento para generar confianza y seguridad en los hijos, y no para presionar con las aspiraciones que se puedan tener por los resultados», afirma Del Pino.