Un joven de 17 años fue detenido en Iquique y, por su culpa, también quedó arrestada su abuelita de 65 años. A diferencia de sus amigos, N.B.R.M. en vez de dedicarse a acelerar el corazón de sus parejas con sus cartas de amor, este joven detenía el latido de varias personas por lo violento de sus métodos al momento de asaltar distintos servicentros de la capital de la Región del Tarapacá. Y así quedó registrado en una cámara de seguridad de Petrobrás, que permitió que Carabineros lo identificara gracias a la vestimenta que usaba. Sin embargo, lo que el joven no sospechaba es que el haber guardado las armas y sus tenidas en la casa de su Marcelina Quiroga, su abuelita, provocaría también la detención de esa señora.
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«Carabineros tomó conocimiento de una serie de delitos que estaban afectando a las tiendas que estaban al interior de servicentros» dijo a la prensa el Mayor Ramón Rost, comisario de la 1ª Comisaría de Iquique.
«Estos se caracterizan por la violencia que usan los delincuentes dos o tres usan armas de fuego y armas blancas» señaló el comisario agregando que «gracias a un proceso investigativo realizado por la SIP de Iquique se logró detener al líder de la banda, que portaba el armamento».
«Esta persona tenía un amplio prontuario: detenciones por robo, hurto y robo con fuerza», precisó el oficial y agregó que junto con la detención del adolescente, «se detuvo a la abuela de este delincuente, de 65 años, que en el hogar mantenía munición y la vestimenta para cometer los delitos»
El joven pasó a control de detención y la señora Marcelina quedó apercibida a la espera de una citación de la Jsuticia, pues su responsabilidad en los hechos se tendrá que determinar tras una investigación.
