Caos en la ciudad. El gremio de los taxista logró bloquear el acceso al aeropuerto Arturo Merino Benítez para mostrar su descontento, una vez más, en contra de Uber y Cabify. Terminada la paralización el intendente de Santiago, Claudio Orrego, mostró su categórico rechazo a las manifestaciones que realizaron los taxistas.
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“Lo que han hecho los taxistas es inaceptable. Poner de rodillas a la ciudad, generar rehenes virtuales en el aeropuerto simplemente porque ellos querían manifestarse de esa manera. Eso no se acepta en democracia y tendrán que responder en tribunales”, aseguró.
Asimismo, la autoridad explicó que la movilización le “ha significado enormes costos para la imagen de Chile, para las líneas aéreas y para las personas que llegaban al país”, debido a los retrasos y pérdidas de vuelo y el alto atochamiento en la zona producto de la protesta.
Los taxistas se han echado encima a la opinión pública porque no han sido capaces de respetar los derechos de la ciudad”, criticó Orrego.
La paralización tuvo como resultado un turista brasileño muerto luego de que no pudiese ser traslado de manera inmediata por el bloqueo que sufría la ruta. La única opción fue llevarlo en helicóptero a la Posta Central, lugar donde fallecería horas más tarde.