Una dramática llamada al 911 dejó al descubierto una historia que cuesta creer y que tiene sorprendida a toda la comunidad de Raleigh en Carolina del Norte, EEUU.
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El viernes en la mañana Matthew James Phelps no podía creer lo que estaba viendo, en el piso del dormitorio yacía su esposa Lauren cubierta de sangre y sin movimiento.
Tras tratar de reanimarla, el joven de 27 años llamó al 911 y comenzó con su relato, según indica WRAL.
Matthew dijo que había tomado demasiados medicamentos para la tos la noche anterior para tratar de dormir y que cuando despertó se había encontrado con la dramática escena.
“Creo que maté a mi esposa”, fueron las primeras palabras del joven con el operador.
«Tuve un sueño y luego encendí las luces y ella está muerta en el suelo. Tengo sangre por todos lados, y hay un cuchillo ensangrentado en la cama”, prosiguió.
«No puedo creer esto», dijo en varias oportunidades, para luego finalizar la conversación señalando “ella no merecía esto”.
Matthew enfrenta cargos por asesinato y se encuentra detenido sin derecho a fianza.
