Una mujer de 30 años se embarcó por primera vez a trabajar en la nave Altalena en la ciudad argentina de Mar del Plata. Y todo resultó bien hasta que llegó la última noche. Como es tradición, realizaron una celebración y ella tomó una copa de vino.
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De acuerdo a su relato, el cual fue dado a conocer por el diario El Patagónico, no recuerda nada más tras beber esa única copa. Al otro día, despertó con fuertes dolores y dándose cuenta que la calza térmica que usaba estaba rota.
Al llegar a puerto fue a dejar constancia en la Comisaría de la Mujer y al Ministerio Público Fiscal, indicando que había sufrido una violación, responsabilizando a los 19 tripulantes del barco.
La presunta víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva, se encuentra recibiendo atención sicológica y esperando los resultados de ADN para identificar a los responsables del hecho.
Ante esto, toda la atención se centró en los hombres que trabajaban en el barco, quienes acudieron voluntariamente a la fiscalía a declarar. «Nos ponemos a derecho para que la justicia esclarezca lo antes posible esto. El daño que nos han ocasionado es irreparable y acá no hay nada que esconder. Queremos limpiar nuestro nombre», señaló uno de los acusados a la radio FM 100.1 de Comodoro Rivadavia.
Además, aseguró que «a esta mujer se la respetó en todo momento, se la cuidó lo máximo posible en el trabajo, designándole siempre las tareas más livianas».
«El martes teníamos la zarpada del barco y decidimos no salir justamente para ponernos a derecho y limpiar nuestro nombre, aunque ya no lo podemos limpiar», recalcó.
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Por último, expresó que «yo no sé si la denuncia está comprobada, pero por eso nos ponemos a derecho. Si alguien tuvo algo que ver que lo pague y si ella mintió también».
