Durante la semana pasada el destape del «copy-paste» realizado por asesores del Senador Alejandro Guillier, quien es también el candidato presidencial de la Nueva Mayoría, fue una de las noticias principales. Desde todos los partidos políticos hubo declaraciones. Muchos tildaron estos hechos como malas prácticas. Sin embargo, cabe preguntarse ¿cuántos de los honorables senadores y diputados de nuestro país caen en este tipo de prácticas?
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Conversamos con Nancy Guzmán, periodista y diplomada en historia con una amplia trayectoria. No pudo haber un mejor momento para el reciente lanzamiento de su libro «La dieta de los honorables: Los trapitos sucios de la Cámara de Diputados». Pese a que en el caso del Senador Guillier se trata de la Cámara del Senado, la autora del libro de nos señala «esto pasa en todo el Congreso. Las asesorías con unas chanterías».
Haciendo pre-campaña
Nancy nos señala que aparte de realizar «copy-paste» de contenido, al revisar el detalle de las asesorías parlamentarias hay otras prácticas que no corresponden al uso que se le debería dar a esos fondos y que podrían catalogarse incluso como pre-campaña.
«Las asesorías parlamentarias son un recurso que se debe utilizar para facilitar al parlamentario su trabajo legislativo. Yo no sé en qué puede beneficiar a ese trabajo la realización de estudios sobre sus redes sociales o cifras sobre cuánto lo conocen en las comunas. Esos gastos son claramente pre-campaña«, acusa Guzmán.
Resumen de prensa a más de un millón
Otra mala práctica que se observa en los informes realizados a través de asesorías es el pago excesivo por resúmenes de prensa. Bajo el título de «resumen de prensa» o «informe de contingencia», los parlamentarios pagan altas sumas de dinero por documentos con solo en un par de hojas tamaño carta. En esas 2 o 4 páginas se les informa de las noticias de la semana o leen una selección de noticias sobre algún área en particular.
Los pagos son variados, pero en algunos casos superan las 7 cifras (más de 1 millón de pesos). Para Nancy Guzmán, luego de la investigación realizada para su libro «pagar por resúmenes de prensa a ese valor es un fraude al fisco». «Podrían informarse leyendo los medios, que hoy están disponibles de manera digital. O bien, si quieren un resumen no hay problema, pero los valores que se pagan por ellos, no corresponden. Claramente hay lavado de dinero», acusa Guzmán. «Hay casos peores, donde los diputados de una misma bancada pagan al mismo asesor el mismo informe. En vez de pagarlo una vez y compartirlo como bancada», agrega. Guzmán señala que en esos casos, un mismo informe puede terminar multiplicando su valor en varios millones de pesos.
El libro de Guzmán
Si bien el libro «La dieta de los honorables: Los trapitos sucios de la Cámara de Diputados» de Editorial Planeta presenta un lenguaje liviano, cercano, lúdico e incluso con un toque de humor, la investigadora detrás de este texto señaló a Publimetro que «la decisión de escribir un libro en este tono, fue precisamente para llegar a aquellos ciudadanos que no les gusta leer. El humor acerca la política a la gente».
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«La idea es que a través de este texto entretenido conozcan a las personas que los están gobernando y piensen en eso antes de votar«. Pese a aquello, Nancy nos señala que nunca estuvo presente en su mente, mientras escribía el libro, el hecho de que este año es un año de elecciones y fue una simple, pero positiva coincidencia. La autora del libro también destacó que no todos los políticos caen en estas malas prácticas. «En algunos casos no me lo esperaba, pero yendo todos los días al Congreso, pude constatar de que en cada partido había al menos dos diputados que si hacían la pega, o que al menos se les veía trabajar. En el libro los menciono, y no soy dura, pues precisamente hablo desde la investigación y los hechos».
Las otras acusaciones
Sin adelantar mucho del libro, el texto posee mucha información de la historia reciente de la política nacional. Habla del retorno a la democracia, pero también habla de cosas que estaban sucediendo hace solo unos meses. En este contexto, Nancy Guzmán juega apodando a los parlamentarios con adjetivos que según datos respaldados en su investigación, son certeros para identificar a la persona en cuestión. Es así como vemos casos de parlamentarios que vienen de familias históricamente ligadas al poder, otros con curiosas relaciones familiares con el mundo empresarial, otros que tienen propiedades en barrios altos a precios ridículos para evadir impuestos y más.
Sobre la posibilidad de sacar una segunda parte de este libro, Nancy Guzmán no lo descarta. «Aquí queda mucho material por publicar», nos señala. «La constitución del Congreso hace difícil la tarea de fiscalizarlos», explica, añadiendo que será muy difícil que el sistema que poseen actualmente cambie. «Es cosa de ver como se repiten los nombres y apellidos de las personas y de como se van moviendo los dineros entre los centros de estudios, institutos, centros de impacto, corporaciones y toda esa serie de instituciones que crean a su alrededor«, acusa nuevamente.
«Falta mucho más por destapar»
«Tengo mucho más material del que fue publicado. Aquí somos los ciudadanos los que tenemos que ir haciendo públicas estas situaciones. Los periodistas de medios independientes tenemos que buscar los documentos y hacer las sumas», señala. «Si se fiscalizan estos temas con su comisión de transparencia, ellos se auto fiscalizan. Es como dejarle la carnicería al gato», agregó. A lo que añadió que «es cosa de observar las críticas y la defensa a o que ocurrió con Guillier. De todos los colores hubo gente que lo justificó».
«¿Ya ha recibido quejas por su publicación?», le consultamos a Nancy. «Si, llamadas y mails. Pero quiero aclararles que fui en muchos casos ‘tibia’, porque tengo todo documentado y he hablado desde los hechos. Posiblemente, todo lo que no consideré, lo use para la segunda edición», nos respondió. Finalmente, la periodista y autora de «La dieta de los honorables: Los trapitos sucios de la Cámara de Diputados» dijo a Publimetro que le encantaría actualizar el libro el próximo año, con la nueva Cámara tras las elecciones.