En su viaje a Cartagena de Indias, ciudad sede de los derechos humanos de Colombia, el Papa Francisco pidió rechazar la violencia que se vive hoy en Venezuela y encontrar una solución a la grave crisis que vive el país.
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«Desde este lugar, quiero asegurar mi oración por cada uno de los países de Latinoamérica y de manera especial por la vecina Venezuela» afirmó.
En el atrio de la Iglesia de San Pedro Claver el Sumo Pontífice se dirigió al pueblo colombiano, pero también a los miles de inmigrantes venezolanos que han encontrado refugio en el país vecino.
«Hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo» aseguró.
Hasta el momento el Vaticano ha sido intermediario para apoyar el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. Sin embargo, estos intentos han terminado fracasando.
El Papa también lanzó un pedido a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que ayude a Venezuela en la crisis económica, política y social que está viviendo.