Septiembre es una fecha especial y significativa para toda la sociedad chilena, pero también para las organizaciones criminales dedicadas al tráfico y microtráfico de drogas, que ven una oportunidad de incrementar sus ganancias con motivo de las festividades patrias.
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Esta información es de conocimiento del personal especializado del OS-7, quienes desplegaron todos sus recursos para combatir el narcotráfico en la primera, segunda y tercera línea de control, dispuestas para evitar la comisión de delitos y principal estrategia para combatir los contemplados en la Ley de Drogas Nro. 20.000.
De acuerdo al mencionado departamento antidrogas de la institución, el incremento de la actividad delictual se produce a raíz de la necesidad que tienen las organizaciones criminales, de contar con más droga para comercializar durante las Fiestas Patrias, antecedentes conocidos por el personal especializado del OS-7, quienes durante la semana comprendida entre el 4 y el 9 de septiembre, han detenido a más de 620 personas por infracciones contempladas en la Ley de Drogas, lo que ha permitido la incautación de siete armas de fuego, que podrían haber sido utilizadas con motivo de la conmemoración del 11 de septiembre, tres chalecos antibalas, 130 municiones de distintos calibres, tres vehículos, 48 millones de pesos, 57 fármacos controlados, 110 kilos de marihuana, 26 kilos de cocaína y 39 kilos de pasta base de cocaína, todo lo cual fue posible gracias al despliegue operativo realizado a nivel nacional, información de inteligencia, servicios focalizados y equipos especiales de trabajo en frontera, que permitió además materializar 63 allanamientos a domicilios, y la desarticulación de dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas.
De conformidad a lo señalado por el jefe del OS-7, el coronel Esteban Díaz Urbina, «las cifras seguirán incrementándose y el trabajo del O.S.7 seguirá siendo permanente en beneficio de la comunidad, con la finalidad de evitar que las drogas lleguen hasta nuestras poblaciones, barrios y principalmente a las manos de nuestros hijos».
