- Director de Economía para todos – www.economiatodos.cl
Emprender es una tarea difícil. Aun cuando existan ideas, motivación y esfuerzo, probablemente poco se logre si no existe financiamiento. Quizás esta es la tarea más compleja de un emprendedor y por la cual muchos nunca llegan a consolidarse.
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Y es que los bancos son reacios a otorgar créditos a personas o empresas que carecen de patrimonio, avales o negocios ya funcionando. Dado esto ¿cómo una persona que nunca ha emprendido antes puede acceder a recursos? Ante dicha necesidad el Estado opera tres entidades que otorgan financiamiento: Corfo, Sercotec y Fosis.
La primera otorga subsidios a grandes empresas, a través de sus programas “Semilla”, “Aceleración” e “Inversión Tecnológica”. No obstante, la entidad se enfoca en emprendedores innovadores, que se espera que generen cientos de millones en ventas. Adicionalmente, con el programa “Garantía”, Corfo es la única entidad que ofrece ser aval de un emprendedor ante la solicitud de un crédito a un banco.
Entendiendo que existen emprendimientos de menor tamaño surge Sercotec. Esta institución se focaliza en otorgar financiamiento directo con los programas “Semilla”, “Abeja” y “Crece”. Estos, a diferencia de Corfo, no exigen innovación, ni tampoco grandes sumas de ventas proyectadas, por lo que representan una alternativa ideal para proyectos de menor escala.
Finalmente se encuentra Fosis, institución abocada a apoyar a personas vulnerables. Dado esto, los requisitos disminuyen aun más. A través de su programa “Yo Emprendo”, el fondo entrega subsidios directos a personas siempre que acrediten situación de vulnerabilidad socioeconómica y un micro negocio que deseen potenciar.
Lamentablemente las tres instituciones exigen como requisito que las personas posean recursos para cofinanciar las inversiones. Muchos de los subsidios actúan como reembolso futuro, por lo que los emprendedores deben contar con dinero para echar a andar sus negocios. De todas formas, el financiamiento público existe y es bueno saberlo. Puede ser que, con una manito del Estado, finalmente te puedas convertir en un emprendedor.