Su colaboración con el célebre realizador David Lynch lo catapultó a la fama, junto a su participación en la recordada cinta «Paris, Texas» de Wim Wenders. Harry Dean Stanton, falleció este viernes a los 91 años. Había cumplido una carrera en el cine cuyos mejores capítulos vinieron en su edad madura.
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El deceso se produjo en el hospital Cedars Sinai en Los Angeles (EEUU), según confirmó su representante.
El artista había dejado una producción sin estrenar. «Lucky» será presentada en Estados Unidos a fines de septiembre. Según críticos que la han visto, su testamento fílmico sería una de sus mejores interpretaciones.
¿La vida? Es una gran fantasmagoría»
Nacido en Kentucky, Harry Dean Stanton estuvo en las filas como cocinero en la Armada durante la Segunda Guerra Mundial. Ya en el mundo del cine, acumuló numerosos papeles de reparto. Si bien no alcanzó gran fama, su aspecto desmañado y su talento ante la cámara lo fueron convirtiendo en una figura con estilo propio.
Más de un centenar de filmes y una cincuentena de apariciones en TV jalonaron su prolongada carrera. Sus roles en «Dillinger» y los grandes éxitos «Alien» y «El Padrino II», en los 70, comenzaron a atraer las miradas de los realizadores.
Stanton, actor de carácter
Fue Wenders quien lo catapultó al confiarle el rol de Travis Henderson, el atormentado pero contenido protagonista de la road movie «Paris, Texas» (1984). La producción se quedó con la Palma de Oro en Cannes y obtuvo reconocimiento global.
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Su rostro se hizo inconfundible entre una pléyade de actores de carácter que recorrieron los filmes más importantes de las décadas de 1980 y 1990. Su colaboración con David Lynch lo puso en roles en varias de sus creaciones. Entre ellas se contó «Twin Peaks», tanto en el filme como en la tercera temporada de la célebre serie de TV.
Amigo del músico y Premio Nobel Bob Dylan, Stanton también se dedicó a la música. Fue un reconocido cantante y guitarrista, y él mismo consideraba que cantar y actuar «son en realidad cosas muy similares».
Su vida fue recogida en un documental que lleva su nombre. «¿La vida? Es una gran fantasmagoría», había dicho el actor en una entrevista. Fue al periódico británico The Observer, cuando se estrenó la cinta basada en su vida.
