El general Andés Gallegos Durán, jefe de Zona Metropolitana Oeste de Carabineros, informó que la banda que robó los 10.000 millones de pesos desde una empresa de transportes usó carros de supermercado para sacar del dinero desde la bóveda hasta los vehículos en que escaparon los delincuentes.
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Este y otros detalles del asalto registrado pasada la medianoche en la empresa de transporte de valores Esertval, ubicada en avenida Domingo Santa María 1846, llevan a la policía a no descartar ninguna hipótesis, incluyendo la del dateo.
“Uno de los dos vigilantes privados que se encontraban al interior a cargo de la seguridad de esta empresa de transporte de valores salió hacia el exterior para dirigirse a un negocio cercano, situación que obviamente infringe todos los protocolos de seguridad”, indicó el general Gallegos.
Confirmó que los dos vigilantes fueron esposados y encerrados en una oficina y luego, con el método del oxicorte, los delincuentes abrieron la bóveda y se apodersaron de 10.000 millones de pesos, “o una cantidad superior esa es la cantidad que tenemos hasta el momento”.
“La alarma no funcionó, los vigilantes no se encuentran acreditados ni cumplen con el protocolo de OS10, de la Jefatura de Zona de Seguridad Privada. Carabineros se entera a las 3 de la mañana por un llamado al nivel del 133, ya que los vigilantes estaban pidiendo auxilio desde el interior de la empresa”, agregó.
“Uno de los guardias manifiesta que, infringiendo el protocolo de seguridad que tenía la empresa, sale de esta a comprar cigarrillos a un negocio que estaba en la esquina alrededor de la medianoche y cuando vuelve es interceptado por individuos”, reiteró.
“Sólo hubo robo de dinero, es una cantidad importante, es un delito grave, no hubo robo de armamento. Estuvieron el tiempo suficiente para sacar el dinero, utilizaron carros de supermercado, estuvieron aproximadamente tres horas”, añadió.
“Uno de los vigilantes lesionado leve por un golpe en la cabeza, nada más, participaron bastantes personas por los motos sustraídos, la forma de traslado”, indicó el general quien consultado sobre un dateo interno, respondió que “no descartamos ninguna hipótesis, en absoluto”.
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El caso está siendo investigado por el OS9 y el Labocar, que también pericia las cámaras de seguridad, aunque en principio se informó que los delincuentes habían cortado el circuito cerrado de TV. Asimismo, se indaga el mal funcionamiento de la alarma de la empresa por falta de mantenimiento.
El 12 de agosto de 2014, una banda robó $6.000 millones en el aeropuerto internacional de Santiago. Los autores ya se encuentran en la cárcel cumpliendo condenas, pero sólo el 10% del botín ha sido recuperado. El robo de hoy lo supera con creces y estaría calificando como el botín más abultado de un asalto en la historia criminal chilena.