Si en su período pasado era posible ver una conexión más cercana entre Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, en la recta final de su «segundo tiempo», la Mandataria ya se ha distanciado del ex presidente de tal manera que tienen puntos de vista completamente distintos sobre una materia en particular: el levantamiento del secreto en el informe Valech.
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Este escrito, que relata duras violaciones a los Derechos Humanos (DDHH) cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet, todo en voz de las víctimas, fue hecho con el compromiso de que se guardaría el secreto de la identidad de las personas que cuentan sus testimonios por al menos 50 años. No obstante, Bachelet está pidiendo abrir ese secreto para seguir investigando y, quizás, dar con los responsables de esos crudos delitos.
Así, mientras Lagos considera que el compromiso del Estado de Chile se debe cumplir, Bachelet cree que es conveniente conocer más detalles y así lo expresó en un punto de prensa realizado en el edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York, donde se encuentra desde el miércoles.
«Es una petición que nos habían hecho organismos internacionales, enviados especiales de DDHH y el Instituto de DDHH, donde hay una transversalidad política, porque dicen que esto no es coherente con los principios internacionales», explicó la Presidenta.
Y su defensa continuó: «se nos ha pedido que se disminuya la urgencia, se va a bajar, eso no es un problema, pero nosotros estamos respondiendo con eso a peticiones y recomendaciones».
Sin detalles sobre el cierre de Punta Peuco
Y hablando sobre materia de protección a los derechos de las personas, Bachelet también tuvo tiempo para referirse al eventual cierre del penal Punta Peuco, cuya fecha de concreción aún se desconoce.
«He dicho que está en evaluación por el Gobierno y cuando se tome una decisión determinada, se informará», sentenció.
