A muchos oficinistas les resulta tan fácil conversar, que incluso lo hacen mejor que su propio trabajo. Sin embargo, para la oposición de Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, esta labor es tan difícil que hasta tuvieron que pedir ayuda internacional a Chile y otros cuatro países más, para que actúen de mediadores en el diálogo que ambas partes desean. Y lo más probable es que se hable sobre un proceso eleccionario democrático, según sugirió la Presidenta Michelle Bachelet este viernes.
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En una entrevista realizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Jefa de Estado adelantó que el papel de garante que jugará Chile dirá relación con eventuales votaciones futuras.
«Vamos a ser parte ahora de un grupo de países con México, Bolivia y Nicaragua que vamos a acompañar el proceso venezolano de negociación y diálogo en República Dominicana entre las partes en Venezuela», explicó la Mandataria, mencionando así las cinco naciones que se verán involucradas en el proceso.
Agregó además que «lo primero es sentar a las partes que hoy no están conversando y mirar cuáles son los pasos o cuál la hoja de ruta que se puedan colocar para que ambas partes, el gobierno y la oposición, se sientan cómodos».
Fue ahí cuando dijo que «un elemento fundamental va a ser el acuerdo sobre las futuras elecciones».
Aún así tomó las precauciones necesarias para evitar caer en especulaciones. «Yo no quiero adelantarme porque estos procesos tienen que darse en la velocidad que se den y Chile va a estar ahí para acompañar eso», sentenció.
