En la localidad de Huelva, sur de España, una escena macabra descubrió el dueño de una propiedad cuando fue a cobrar el arriendo. El hombre golpeó la puerta y del otro lado sólo escuchó la voz de unos niños que repetían que no podían abrir. El pequeño le contó que que su madre estaba «dormida y muy fría». Finalmente el propietario convenció al menor de abrir, se dirigió al dormitorio principal, de donde salía un fuerte olor, y al abrir se encontró que la madre de los niños y su pareja se encontraban muertos.
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En la casa vivían cuatro niños, todos frutos de relaciones anteriores de la mujer, y la pareja sentimental de la madre. Según, el diario El País, los cuerpos llevaban aproximadamente cinco días fallecidos y la causa sería una sobredosis. Los niños estaban tan acostumbrados a la falta de atención de sus cuidadores que no se alarmaron por la situación. De hecho, creían que su madre dormía y su pareja jugaba «a la play».
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El hombre que descubrió a la pareja inmediatamente llamó a la Guardia Civil, quien acudió a la vivienda y dispuso que los menores se pusieran a disposición de los servicios sociales. Sin embargo, fue el padre de tres de los menores quien se hizo cargo de sus hijos y también del cuarto menor. El padre estaba intentando quedarse con la custodia de los hijos a través de procesos legales.
La mujer, de unos 40 años, se la había visto días antes de su fallecimiento en los servicios sociales solicitando ayuda económica para pagar el arriendo. La madre había nacido en pueblo y se sigue buscando información de la identidad de la pareja. El calada de la localidad, Juan Manuel Serrano, explicó que ella había vuelto a Huelga luego de vivir varios años fuera.