La abogada Amanda de Negri, tía de Rodrigo Rojas, quien falleció luego de ser quemado por militares, anunció una querella contra la candidata a diputada UDI, Loreto Letelier, luego de que afirmara que los “terroristas” Carmen Gloria Quintana y Rojas “se quemaron a sí mismos” antes de lanzar unas bombas molotov.
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La tía de Rodrigo aseguró a radio Cooperativa que no le extrañan sus declaraciones “porque la UDI y estos partidos de derecha siguen siendo retrógrados y están más insensibles que nunca».
En ese sentido, acotó que «las cosas están probadas y ella (Letelier) está falseando» la verdad, y advirtió que «si sigue diciendo eso me voy a querellar contra ella».
A través de su cuenta de Twitter, Letelier respondió la consulta de un desconocido en el siguiente mensaje: «Andrés, el caso quemados es más viejo que el hilo negro. Esta sumamente acreditado que los quemados llevaban bombas molotov dentro de sus casacas y explotaron antes de lanzarlas en sus cuerpos. Ellos mismos se quemaron antes de poder lanzar las bombas a un carro de uniformado».
Rojas de Negri, de 19 años, junto a Quintana, de 18, fueron rociados con bencina y quemados por una patrulla militar en el sector de la población Los Nogales, el 2 de julio de 1986.
Tras esto, los jóvenes fueron llevados por los militares hasta un camino rural a las afueras de Santiago y arrojados a una zanja, de la que –pese a sus heridas- lograron salir.
Sin embargo, Rojas murió 96 horas después y Quintana, aunque tenía el 62% de su cuerpo quemado, logró sobrevivir y recuperarse.
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La investigación del caso Quemados fue reabierta el año 2015 debido a la confesión de un ex conscripto que formó parte de la patrulla, Fernando Guzmán, testimonio que permitió romper, después de 29 años, un pacto de silencio entre los militares.
El viernes pasado, el ministro en visita Mario Carroza dictó acusación en el caso Quemados contra 13 efectivos del Ejército en retiro por el homicidio calificado de Rojas de Negri y homicidio frustrado de Quintana.
En parte de la resolución de Carroza, se expone que “los jóvenes fueron reducidos por personal militar con golpes y amenazas con armas de fuego” y luego “son rociados sus cuerpos con combustible y mediante el empleo de un elemento adicional, se les prende fuego, a consecuencia de esa acción se incendian sus ropas y resultan ambos con sus cuerpos quemados en una importante proporción”.