«Chofer, chofer, apure ese motor» será un grito que quedará en el olvido en la futura línea 6 del Metro. Ello porque los trenes que corran por sus 10 estaciones no serán conducidos por una persona: será un mecanismo conocido como Control Automático de Trenes o CBTC, por sus siglas en inglés (Communications Based Train Control).
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«Funciona muy bien, y entonces no te das cuenta de eso» comenta Victor Araneda (31) sobre los trenes que operan sin conductor. El chileno se fue hace 6 años a Dinamarca a estudiar y allá, en Copenhague, usan un sistema similar al que habrá en la línea chilena que tendrá 15 kilómetros de longitud.
«Ni piensas que es automático. Además, el metro acá nunca esta tan lleno de gente, por lo que siempre funciona bien y expedito», agrega sobre su experiencia en Europa.
Pero no es todo. Desde la empresa de tren subterráneo destacan que el CBTC permite tener una mayor cercanía entre trenes, asegura un frenado más suave, permite recuperar atrasos a través de la gestión de aceleración en las interestaciones y los tiempos de detención e incluso reduce el consumo de energía. ¿Pero cómo funciona?
«Ni piensas que es automático» dice un chileno que tiene la experiencia de viajar en un tren sin conductor en Europa
«Este es un sistema de control y señalización hace uso de comunicaciones bidireccionales entre el equipamiento instalado en el tren y otro montado en la vía. De esta forma, la posición exacta de un tren es conocida con precisión, permitiendo una gestión operativa más eficiente», informan desde Metro.
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¿Humanos versus máquinas?
Pero no todo quedará en manos de robots. Por el contrario, siempre habrá personal humano revisando el funcionamiento. Ello porque toda la información enviada por los equipos será recibida por el Centro de Control de Operaciones de las nuevas líneas, donde trabajarán personas con nombre y apellido que estarán monitoreando la circulación de los trenes. «Revisarán las cámaras de seguridad y tendrá control de toda la operación», rematan desde Metro.
Asimismo, informan que habrá también personal de carne y hueso en los andenes: asistentes de servicio, vigilantes privados, guardias y Agentes de Líneas Automáticas (ALA), cuya función será ver en terreno las necesidades de los clientes.
¿Para cuándo? Sigue siendo un misterio, pues desde ese equipo sólo se han limitado a informar que el inicio de operaciones está pensado para el segundo semestre de este 2017.
¿Qué esperar desde el punto de vista sicológico?
«En algunas personas puede generar miedos, sobre todo en aquellos que tiene más desconocimiento de las nuevas tecnologías», afirma a Publimetro el sicólogo Sebastián Santana, de Clínica Avansalud. «Cada vez nos vamos acercados a la automatización de los procesos y esto es parte de eso. Por eso los que estén más alejados de la nueva información y alcances tecnológicos puede presentar mas temor», complementa.
No obstante, una vez que esta tecnología sea cada vez más común, es probable que esos sentimientos desaparezcan y que los pasajeros comiencen a valorar cuestiones de mayor impacto en la jornada diaria, como los tiempos de viaje. De hecho, la idea de la empresa de transporte es conectar Providencia con Cerrillos en sólo 19 minutos y no en los 47 que, en promedio, tarda una persona en la actualidad.
Para el sicólogo, disminuir los lapsos en los viajes produciría un alivio emocional y psíquico entre los pasajeros. «La ganancia de tiempo que es algo que tiene valor importante en nuestra sociedad. Vas a ganar tiempo que podría usarse en tiempos de ocio u otras cosas. Si bien somos una sociedad altamente quejumbrosa acá se abre una oportunidad para poder potenciar esto como una oportunidad de promover el disfrute y el goce para aquellas personas que usan este transporte. Esto es positivo porque al ganarse algo se genera alivio, satisfacción y relajo», finaliza.
