Los padres de Otto Warmbier, Fred y Cindy, contaron por primera vez tras la muerte del joven como fue el duro momento y complejo estado de salud en que el estudiante arribó a Estados Unidos desde Corea del Norte.
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Otto Warmbier, de 22 años, falleció en junio, pocos días después de regresar a Ohio en estado de coma tras permanecer más de un año en una prisión norcoreana. El joven había sido condenado a 15 años de trabajos forzados por supuestamente haber robado un cartel durante una visita a Pyongyang como turista.
«Otto tenía la cabeza afeitada, tenía un tubo de alimentación que salía de su nariz, estaba mirando fijamente al espacio, sacudiéndose violentamente», señaló Fred en entrevista con el programa «Fox and Friends».
Además aseguró que pareciera que alguien había sacado sus dientes inferiores con un alicate además de estar «sordo» y «ciego». Cuando su madre y su hermana lo vieron bajar del avión en ese estado salieron corriendo debido al impacto según aseguró el padre del Otto.
«No estábamos preparados. Ninguna madre, ningún padre debería jamás pasar por lo que pasamos nosotros», señaló Cindy Warmbier al programa de Fox.
«Fue torturado»
A pesar que Corea del Norte negó haber torturado o maltratado en la cárcel al estudiante estadounidense, las dudas continúan debido al grave estado de salud en el que fue liberado
Ellos secuestraron a Otto, lo torturaron, lo hirieron intencionalmente. Ellos no son víctimas, son terroristas», dijo el Fred.
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El padre había criticado previamente a la administración del presidente Barack Obama, al considerar que había hecho poco por su hijo, y que funcionarios habían aconsejado a la familia no confrontar al régimen norcoreano.
Tras la entrevista, el presidente Donald Trump dijo el martes a través de la red social Twitter que «Otto fue torturado más allá de lo concebible por Corea del Norte».
