Potenciar el sector como motor de desarollo y creador de fuentes de trabajo es lo que propone en materia de turismo el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
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“El turismo es uno de los ingresos importantes de Chile”, aseveró el abanderado del Partido Progresista (PRO), al dar a conocer su programa en esta materia en el Día Mundial del Turismo. Pese a ello, destacó que apenas el 3,4% del empleo en Chile lo genera este sector.
En ese escenario, el aspirante a La Moneda propone una importante inyección de recursos desde el Estado «que resuelva el problema de muchos chilenos, para crecer más, para los comerciantes, para los emprendedores y trabajadores: 100 millones de dólares en cuatro años, por cada región. Es un costo fiscal de 1.500 millones de dólares y lo vamos a inyectar directo para el turismo en Chile”.
En ese escenario, el aspirante a La Moneda propone una importante inyección de recursos desde el Estado «que resuelva el problema de muchos chilenos, para crecer más, para los comerciantes, para los emprendedores y trabajadores: 100 millones de dólares en cuatro años, por cada región. Es un costo fiscal de 1.500 millones de dólares y lo vamos a inyectar directo para el turismo en Chile”.
A lo anterior, añadió que en su eventual gobierno se creará una política de museos que se ligue al turismo. «No es ningún accidente que estemos acá, en el museo La Chascona, frente a una casa simbólica de un premio Nobel, como Pablo Neruda. Muchos extranjeros de 10 países que concentran el 87% del turismo nuestro, vienen a este lugar. Esto es porque el turismo consiste no solo en un paisaje, sino también en una cultura”, aseveró.
Respecto de la infraestructura para fomentar el turismo, dijo que confirmará la construcción del túnel de Aguas Negras.
Aparte de estas propuestas, ME-O pone sobre la mesa la creación de una alianza estratégica con Argentina, para atraer viajeros de lugares más distantes como Asia, Europa o EEUU.
«Propongo una alianza con Argentina, en el marco del Mercosur, para los trayectos de larga distancia. Vale decir, que un japonés, un europeo, no va a venir solo a Chile. Que venga a Chile y Argentina y aprovechen un paquete turístico. Son alianzas políticas, económicas y comerciales que van más allá de vender cobre o salmón a los vecinos», apuntó.
