El presidente surcoreano, Moon Jae-in, instó hoy a fortalecer las capacidades defensivas del país ante el creciente desafió norcoreano y aseguró también que Seúl responderá con un «duro castigo» a las «provocaciones» de Pyongyang.
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«La determinación de nuestro Gobierno para proteger la paz requiere de unas capacidades defensivas fuertes. Responderemos a las provocaciones temerarias con un duro castigo», dijo Moon en una ceremonia para conmemorar el día de las Fuerzas Armadas.
Durante el acto, celebrado en el cuartel de la Segunda Flota de Marina en Pyeongtaek (a unos 70 kilómetros al sureste de Seúl), se exhibió armamento estratégico, incluyendo proyectiles balísticos Hyunmoo-2 y misiles de crucero Hyunmoo-3.
Aunque el mensaje lanzado hoy por Moon no es nuevo, el lugar elegido para la ceremonia, el despliegue armamentístico y la insistencia en la necesidad de reforzar sistemas de ataque preventivo subrayan el endurecimiento de la postura de Seúl ante las continuas pruebas de armas de Pyongyang.
«Sin una defensa fuerte, no podemos ni proteger ni lograr la paz», insistió Moon ante unos 3.700 efectivos reunidos en Pyeongtaek, según el comunicado y el discurso remitido a los medios por la Oficina Presidencial.
«Podemos prevenir las provocaciones nucleares de Corea del Norte si la disuasión que implica la alianza entre la República de Corea (nombre oficial del país) y Estados Unidos se manifiesta de manera efectiva», subrayó Moon.
Pese a subrayar la importancia del vínculo militar con Washington el presidente consideró que su país necesita recuperar pronto el control operativo de sus tropas en caso de guerra (OPCON), el cual corresponde actualmente al Pentágono.
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«Corea del Norte nos temerá más y el pueblo tendrá más fe en nuestro ejército si tenemos el control operativo de nuestras tropas», añadió.
Moon inició su mandato en mayo con una propuesta de diálogo al régimen de Kim Jong-un, que Pyongyang rechazó argumentando que Seúl debía desligarse de la influencia de Washington.
Desde entonces, Corea del Norte ha lanzado 10 misiles balísticos (entre ellos, sus primeros proyectiles de alcance intercontinental) y realizado un ensayo nuclear el pasado 3 de septiembre, lo que le ha reportado nuevas rondas de sanciones de la ONU.
Esta situación, que unida a la retórica de la administración Trump ha tensado enormemente la situación en la península, ha obligado a Seúl a endurecer su discurso.