Indignación generó en todo el pueblo británico un tour para visitar la Torre Grenfell, el edificio de viviendas sociales que se incendió en junio pasado dejando cerca de 80 víctimas fatales en Londres.
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Durante la jornada del miércoles, el bus turístico se estacionó cerca del edificio siniestrado para que los turistas chinos, que iban a bordo, se bajaran a tomar fotografías de la ennegrecida fachada de la estructura de 24 pisos.
#GrenfellTower – Chinese tourists stopped to pose for photographs at site of Grenfell … – The Sun https://t.co/2J9Y8ALwAD pic.twitter.com/APjInk15Lk
— Grenfell Tower News (@Grenfell247) September 29, 2017
El guía turístico, responsable del hecho, fue deportado a China debido a que la visita no estaba autorizada. Por otro lado, el conductor, que se defendió argumentando que los turistas eran expertos en salud y seguridad, fue suspendido.
«Cuando me acerqué al conductor del autobús, dijo que son expertos en salud y seguridad de China. Seguramente no hay suficientes fotografías en internet de la torre como para que tengan que venir en autobuses para tomar fotos de ella», señaló John Gregory, quién fue testigo del hecho.
Actualmente se está realizando una investigación pública sobre las negligencias que contribuyeron a la muerte de al menos 80 personas en uno de los incendios más grandes que ha visto Inglaterra.
Un informe elaborado por el ingeniero italiano Angelo Lucchini, del Politecnico de Milán, que se presentará en las audiencias, afirma que el revestimiento equivalía a haber rociado el edificio con 32 mil litros de gasolina, reveló el diario The Times.