La parálisis cerebral es una discapacidad compleja, que limita al sistema motor y se asocia frecuentemente a otras alteraciones de la función cerebral, entre ellas alteraciones cognoscitivas. Diversos estudios señalan que el contacto directo de familiares permite a avanzar de manera más efectiva en tratamientos.
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Este es uno de los factores que el científico Leonid Blyum consideró en su investigación al desarrollar la Rehabilitación Biomecánica Avanzada, más conocida por sus siglas en inglés ABR.
Plantear un desafío
Conversamos con Leonid Blyum, científico quien desarrolló el ABR. «Es algo que yo descubrí, no que inventé», nos señala. Blyum es un matemático ruso, hijo de un médico especializado en problemas de columna y deformidades articulares, como la escoliosis y la luxación de cadera.
Inspirado en el trabajo de su padre, que había conseguido avances en sus pacientes con una técnica manual parecida a un suave masaje, Blyum desarrolló los fundamentos teóricos y perfeccionó el método para corregir deformidades músculo-esqueléticas en niños y jóvenes con parálisis cerebral.
«En mi familia siempre estuvo presente la investigación. Yo quise plantearme un desafío aún mayor y analizar desde las matemáticas, como reaccionaba el cerebro humano», nos señala el científico.
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El desarrollo de ABR
Más 9.000 familias alrededor del mundo se han visto beneficiadas por este tratamiento, construido tras 25 años de investigación. Leonid es ruso y se graduó de la Universidad Estatal de Novosibirsk con una licenciatura en Matemáticas, especializada en modelos matemáticos de sistemas complejos.
Posteriormente comenzó a trabajar en el campo de la investigación biomecánica. Sus intereses iniciales de investigación se encontraban en el campo teórico: modelización de la estructura y desempeño del sistema músculo-esquelético con respecto a parámetros variables de insumos biomecánicos externos.
El principal enfoque práctico de esta investigación fue el estudio de trastornos de la columna vertebral (como la escoliosis) y deformidades de las articulaciones periféricas (como la subluxación y la luxación de la cadera). Por influencia de su padre. «Mi búsqueda personal fue descubrir y justificar los parámetros óptimos para los insumos biomecánicos externos que proporcionaran la reversión de las deformidades estructurales establecidas del sistema músculo-esquelético», nos señala.
Especialización de la terapia
Muy pronto se dio cuenta de que, para que la investigación en el campo de la biomecánica aplicada alcanzara una eficiencia óptima, era necesario combinar el trabajo conceptual teórico de calidad con las habilidades personales de manos. Para lograr este objetivo, estudió y practicó extensamente diversos campos de aplicaciones prácticas: manipulaciones y movilizaciones en fisioterapia, osteopatía, masaje, etc.
Desde 1996 hasta 2000 enseñó biomecánica aplicada y terapia manual como un curso de postgrado de educación médica para los médicos en Moscú.
El rol de la familia
Sin embargo, Leonid nos señala que comenzó a observar que mientras más cercano era el vínculo del médico con el niño, mejores eran los resultados. Fue ahí cuando decidió transmitir el ABR directamente a las familias.
«Los padres tienen un vínculo inigualable con los niños y jóvenes. Algunas horas de tratamiento a la semana no logran emular esa conexión. Si bien, los controles con sus médicos deben seguir durante el uso de ABR, muchos especialistas se sorprenden por los avances que el ABR brinda», nos señala Leonid.
Experiencia de chilenos
Leonid Blyum estuvo en Chile la semana pasada gracias a la organización «Mamá Terapeuta» y a ABR Latinoamérica. El científico, que no habla español, estuvo presentando dos seminarios. Uno para especialistas de a salud y otro para padres.
Conversamos con las mamás de Rocío y Nicolás, dos de los niños tratados con ABR y que fueron revisados en la oportunidad por Leonid. «La terapia es impresionante, al paso de un tiempo ya se pueden apreciar avances y mejoran varios aspectos como su respiración, postura, horas de sueño y también motricidad».
Los seminarios presentados por Blyum fueron un éxito. Cabe destacar que era la primera vez que el científico e investigador ruso pisaba Latinoamérica. En sus propias palabras le «alegró ver como este grupo de padres chilenos se comprometen día a día en el tratamiento de sus hijos». «Es enriquecedor ver como el ABR ha sido de utilidad para ellos y para los niños», concluyó.
Si tienes algún familiar que requiera de tratamiento ABR, puedes obtener más información en la página de «Mamá Terapeuta», organización que trajo a Leonid a Chile www.mamaterapeuta.cl