Economía

¿Granja libre? Este emprendedor chileno vende carnes sin químicos ni alérgenos

Los productos de Juan Carlos Blanco tienen sello de la Sociedad Chilena de Cardiología por ser libres de aditivos.

Hace 17 años Juan Carlos Blanco pensó en hacer un negocio: exportar carne de aves exóticas al extranjero. Nombró a su empresa Granja Magdalena, en honor a su hija y comenzó a exportar, con mucho éxito, hasta que la aparición de la gripe aviar hizo que el mercado europeo se cerrara y sus inversiones se desmoronaran.
Fue el momento de reinventarse. En ese minuto, un conocido que trabajaba en una cadena de supermercados le propuso que produjera pollo sin hormonas, químicos y alérgenos. Blanco decidió probar y, al parecer, dio en el clavo.
“Teníamos público y comenzamos a crecer, teníamos nuestros propios criaderos. Pero había algo que nos detenía, que era que nuestros costos de producción eran muy altos, con lo cual el valor de nuestros productos era también muy elevado”, cuenta Juan Carlos Blanco.

Fue así como este emprendedor decidió copiar una fórmula utilizada en Europa, en que se externaliza la parte de crianza de los pollos a empresas que tienen asociados a varios productores, entre los cuales se pueden buscar a los que trabajan con los estándares que ellos buscan. “En Europa esta modalidad es muy utilizada. Una misma empresa puede tener varias plantas, y todas con distintas calidades y características. Nosotros decidimos tomar esta modalidad -siempre certificando mediante estudios que nuestros productores cumplieran con nuestros estándares-, y eso nos permitió bajar los precios y hacer mucho más accesible nuestro producto”, explica.

«Había algo que nos detenía, que era que nuestros costos de producción eran muy altos, con lo cual el valor de nuestros productos era también muy elevado”, cuenta Juan Carlos Blanco.

Hoy Granja Magdalena no vende solo pollo, sino que ha integrado a su oferta otras carnes (con las mismas características), como vacuno y cerdo, y huevos de gallinas libres, entre otras cosas.
Recientemente la empresa firmó un convenio con la Sociedad Chilena de Cardiología, luego que ésta considerara, mediante estudios de laboratorio, que las carnes de pollo comercializadas por la empresa no representan un potencial daño para la salud cardiovascular, como sucede con otras carnes altas en sodio y químicos que se encuentran en el mercado. Con esto, los pollos que comercializa Granja Magdalena contarán con un sello de calidad que otorga el gremio.

Conciencia animal y humana
Asimismo, la empresa entrega un especial valor a otorgar una vida y muerte digna a los animales. Para ello, se les respetan los ciclos de día y noche, viven en bajas densidades para que tengan espacio para moverse, tienen acceso a espacios abiertos y son insensibilizados antes de ser faenados.

Los productos Granja Madalena pueden comprarse en supermercados Tottus o en su página web Distribuidoramagdalena.cl, que tiene reparto a domicilio.

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