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Manoseos, bailes inapropiados y vulgaridades por montón: así es el escándalo sexual que sacude a la política europea

El ex primer ministro y actual vicepresidente del parlamento de Estonia protagonizó una polémica durante una fiesta en un viaje de trabajo a Malasia.

El ex primer ministro de Estonia Taavi Rõivas ha dimitido como vicepresidente del Parlamento nacional después de que medios locales publicaran que varias mujeres fueron víctimas de acoso sexual en una fiesta en la que participó durante un viaje de trabajo en la capital de Malasia, Kuala Lumpur.

Rõivas anunció su dimisión en declaraciones ayer tarde a la radiotelevisión pública ERR ante el escándalo desatado en el país báltico por los rumores de que fue uno de los hombres que acosó a las mujeres.

Horas antes había emitido un comunicado pidiendo disculpas en su nombre y en el de la delegación comercial que encabezaba en Malasia «a todas las personas que se sintieron mal tras lo que pasó en la fiesta» y pidiendo también perdón a su mujer y sus hijos.

Evitó sin embargo dar detalles de lo ocurrido en Kuala Lumpur, donde, según reveló el diario «Eesti Päevaleht», varias personas que habían participado en un viaje organizado por Enterprise Estonia -el organismo encargado de promocionar a las empresas del país- habían tenido un comportamiento «indigno».

Los hechos tuvieron lugar en un bar de la ciudad, donde varios miembros de la delegación, entre ellos el ex primer ministro, se encontraron con otros estonios que trabajan en Malasia.

Según el relato del diario, un hombre vertió su copa sobre una mujer con la que estaba hablando y le dijo que «quería ponerla húmeda» y otro empujó a una mujer a una piscina.

Uno de los participantes en la fiesta -que el periódico insinuó que podía ser Rõivas- tiró además del vestido de una mujer y la manoseó.

El ex primer ministro rebajó la gravedad de las acusaciones, pero reconoció a ERR que varias mujeres pudieron «sentirse mal por diversas razones» y admitió que él «bailó demasiado cerca» de una de ellas.

«Aunque en aquel momento no lo entendí, aunque entonces pensé que era un baile relativamente inocente, fue demasiado para ella», señaló.

Insistió en que el relato publicado por el «Eesti Päevaleht» era «claramente una exageración», pero estimó que «hay que estar preparado para asumir responsabilidades políticas también cuando sientes que has hecho algo contra la ética de la gente y de ti mismo» y consideró su decisión necesaria para evitar que el escándalo afecte a otros colegas.

El redactor jefe del diario, Urmo Soonvald, aseguró sin embargo a ERR que el periódico publicó una versión «suave» de lo ocurrido y afirmó que las acusaciones referidas a Rõivas que han salido a la luz son sólo «la punta del iceberg».

Según han publicado los medios locales, el viaje de la delegación -diez días con visitas en Malasia y Singapur- comenzó el 18 de septiembre y a Rõivas le acompañó su esposa, pagándose sus gastos, aunque en el momento de la fiesta se había ido a Bali.

Rõivas, de 38 años y miembro del liberal Partido Reformista, encabezó el Gobierno estonio entre marzo de 2014 hasta el 23 de noviembre de 2016 y fue el primer ministro más joven de la Unión Europea.

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