Al menos, 137 personas murieron y 300 resultaron heridas en el atentado con un camión bomba ocurrido el sábado en Mogadiscio, en lo que es el ataque más mortífero de la historia de Somalia.
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«Recibimos diferentes cifras de los centros médicos, pero por el momento hemos confirmado 137 muertos, en su mayoría calcinados, a tal punto que son irreconocibles. El balance de muertos puede agravarse ya que hay más de 300 heridos, algunos de ellos graves», declaró a la AFP Ibrahim Mohamed, un responsable policial.
Ibrahim Mohamed precisó que se trata del «pero atentado» perpetrado en Somalia y señala que «es muy difícil tener una cifra precisa porque los cuerpos de los muertos fueron trasladados a diferentes centros médicos, y algunos fueron retirados directamente por sus allegados para ser enterrados».
El ataque con camión bomba se produjo el sábado a media tarde en la intersección de una arteria muy concurrida del distrito comercial de Hodan, en donde hay muchos negocios y hoteles.
«Lo que vi en los hospitales que visité es indecible. Seguimos encontrando cuerpos y pido a todos que ayuden. La gente está en una situación difícil», declaró por su parte el alcalde de Mogadiscio, Tabid Abdi Mohamed.
Duelo nacional
El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Mohamed, visitó este domingo por la mañana el hospital Erdogan, en donde los médicos le dijeron que ingresaron a 205 personas, de las cuales más de 100 con heridas graves.
El mandatario decretó tres días de duelo nacional luego del ataque considerado por los somalíes como el más grave en la historia del país.
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«Es un ataque horrible perpetrado por los shebab contra civiles inocentes, que no estaba dirigido contra responsables del gobierno somalí. Esto muestra la falta de piedad de estos elementos violentos, atacar sin distinción contra gente inocente», declaró el presidente en un discurso por televisión.
La explosión se produjo delante del Safari Hotel, un establecimiento popular pero que no es el utilizado generalmente por responsables del gobierno. No se sabe aún si el objetivo era el hotel. En el pasado los shebab atacaron hoteles en donde se alojaban miembros del gobierno.
Ningún grupo reivindicó por el momento la autoría del ataque, pero los rebeldes shebab, embrión de Al Qaida, llevan regularmente a cabo ataques suicida en la capital y en otras zonas en su lucha contra el gobierno somalí, respaldado por la comunidad internacional.
La noche del sábado los socorristas removieron los escombros de los edificios destruidos para dar con eventuales víctimas. El balance podría aumentar nuevamente.
Los rebeldes
Los shebab quieren derrocar al frágil gobierno central somalí, respaldado por la comunidad internacional y 22 mil soldados de la Unión Africana (UA).
Fueron expulsados de la capital de Somalia en agosto de 2011 y con los años perdieron el control de sus principales bastiones. Pero los rebeldes continúan controlando zonas rurales y lanzan ataques contra los militares, el gobierno y objetivos civiles, así como ataques terroristas en la vecina Kenia.
El ataque del sábado se produjo dos días después de que dimitieran el ministro de Defensa y el jefe del Ejército sin que se conozcan las razones.