El secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente del país, Xi Jinping, propuso este miércoles continuar las reformas para hacer al gigante asiático en una economía moderna con mayor presencia de las fuerzas del mercado.
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El objetivo de que «los tipos de interés y los tipos de cambio estén más basados en el mercado» fue uno de los principales puntos financieros de Xi, también presidente de China, en su discurso de apertura del XIX Congreso del PCCh.
Además, se mostró a favor de flexibilizar el acceso a la inversión extranjera, abrir los mercados y reforzar la protección de la propiedad intelectual, todo peticiones largamente expresadas por los principales socios económicos de China, como la Unión Europea y Estados Unidos.
Xi Jinping dijo que «es necesario» poner en marcha en todos los sectores un sistema de listas negativas (en las que se estipula con claridad las zonas de la economía vetadas al exterior) en el acceso al mercado chino, «respaldar el desarrollo de las empresas no públicas» y activar «a los agentes del mercado».
También destacó el objetivo de mejorar el sistema de supervisión y control financieros para «evitar la aparición de riesgos financieros sistémicos».
Sobre el poderoso sector de las firmas de propiedad estatal, Xi apostó por continuar con el actual proceso de reformas (que él llamó «reorganización estratégica»), a fin de desarrollar «empresas de primer orden mundial globalmente competitivas».
También avanzó la idea de abrir estas empresas al capital privado, al señalar que hay que desarrollar compañías de «propiedad mixta» público-privada, si bien no llegó a hablar de privatizaciones.
Atendiendo a otra de las carencias que han señalado en los últimos años los economistas, el líder comunista chino señaló además el compromiso de llevar a cabo una profunda reforma impositiva para dar a luz a «un sistema fiscal moderno», con una clara división de competencias y obligaciones entre las administraciones central, provincial y local.