En la segunda jornada de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social que se efectúa en Montevideo, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, se refirió a cómo las políticas públicas que ha impulsado nuestro país han permitido bajar progresivamente la pobreza por ingresos, que de acuerdo con la última medición de la encuesta Casen 2015 descendió a un 11,7%.
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El titular de Desarrollo Social participó en el panel “El doble desafío de la Inclusión Social y Económica”, donde clarificó que nuestro país avanza en un desarrollo multidimensional, y en su consecución enunció los ejes programáticos que actualmente concreta el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en materia de protección social, como las reformas tributaria, laboral y educacional.
“La reforma en educación nos está permitiendo pasar de 260 mil estudiantes con educación gratuita a 310 mil para el año 2018; y la reforma laboral, nos ha permitido un incremento sustantivo de trabajadores sindicalizados, haciendo mucho más simétrica la relación entre empleador y trabajador; pero también es fundamental contar con una Constitución que permita esta relación entre protección social, inclusión laboral y productividad”, señaló el ministro.
Posteriormente, la autoridad se refirió a cómo Chile gradualmente avanza en la Agenda 2030, valorando la relación coherente entre los propósitos sociales, ambientales y económicos de las empresas, y asegurando que el trabajo debe ser entendido como un crecimiento compartido de bienestar y progreso entre el empleador y el empleado para generar habilitación social en términos laborales.
“Si uno cree en la inclusión laboral, como correlato de la inclusión social, necesariamente requiere de un esfuerzo de planificación prospectiva que supere a los ministerios de Desarrollo Social y Trabajo; es un esfuerzo más bien articulado, y es preciso identificar los ejes para esa planificación. Eso implica tener al Ministerio de Economía para debatir sobre dónde tenemos innovación productiva y de esa forma fortalecer las pequeñas y medianas empresas”.
El propósito de la II Conferencia Regional sobre Desarrollo Social es que los países participantes intercambien experiencias en políticas públicas para disminuir las desigualdades, mejorando las cadenas de producción y estableciendo, a su vez, desafíos en temas de bienes públicos globales, como el acceso al financiamiento y cómo la región se vuelve proveedores de ellos.