Cuando algunos jefes dicen que 10 minutos de atraso son fundamentales, a veces tienen razón. De hecho, eso es precisamente lo que demuestra un caso judicial ocurrido en Arica, durante la jornada del viernes pasado: un imputado quedó libre porque fue presentado ante el Tribunal con retraso.
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El hecho comenzó en la noche del miércoles cuando Reinaldo Flores, un transportista boliviano, chocó a un vehículo en Santiago Arata esquina Amador Neghme en Arica. Producto del hecho, una mujer quedó lesionada.
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Ante tamaño escenario, Flores escapó pero su huida no fue fructífera: fue detenido por personal Carabineros que, de inmediato, le practicó la alcoholemia. ¿El resultado? 2,02 gramos por litro de sangre.
Cuidado con la hora
Según indica La Estrella de Arica, el hombre fue detenido de inmediato y puesto a disposición de la Justicia, a eso de las 08:25 del jueves.
Con estos datos en su mano, Nicolás Arévalo, su defensor llegó al tribunal y esperó a que iniciara la sesión. Ahí, su tesis fue pedir a los magistrados que declararan como “ilegal” la detención.
Cuando le pidieron explicaciones, el abogado preguntó a qué hora comenzó la audiencia y le respondieron que fue a las 08:35 del viernes. Consultó qué hora figuraba la detención en el parte policial y el fiscal Manuel González respondió que a las 08:25 del jueves. Fue ahí cuando dijo que la Ley estipula que un detenido debe ser llevado ante un juez en un plazo máximo de 24 horas y, en este caso, ese plazo se había excedido por 10 minutos.
El Tribunal, presidido por una jueza, consideró que el abogado defensor tenía razón pues eso es lo que dice la Ley. Por ello, declaró la detención como ilegal.
Quedó libre
No obstante, como Flores efectivamente estaba en estado de ebriedad cuando fue detenido, se lo formalizó por eso y por haber huido del lugar sin prestar ayuda a la afectada.
Finalmente, el transportista quedó libre. No se conoce si acaso agradeció o no la gestión de su abogado.