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Barrio Victoria y Sercotec fortalecen la noble tradición del calzado chileno

Son 140 locales de cuero y calzado, pero no sólo eso, ya que también hay marroquinería, talabartería (aperos del caballo), incluso productos de tendencia.

Al ritmo de las bandas Juana Fe y Akiles Baeza, a bordo de una simpática microtrasmisora, este sábado culminaron las festividades de la I versión del Festival del Zapatero, que tuvo como epicentro el Barrio Victoria, tradicional punto de confección del calzado chileno.

En el marco del programa de Fortalecimiento de Barrios Comerciales de Sercotec, Dafne Ulloa, gestora en el Barrio Victoria, resaltó la importancia  del programa Fortalecimiento de barrios comerciales. «Llevamos trabajando hace 2 años en esta iniciativa, que nos coloca cerca del pueblo productivo, del pueblo en producción. El calzado es una isla productiva. Trabajamos con el comercio y la identidad del barrio, a fin de que tenga una marca propia».

Señala Ulloa que el productor nacional de cuero ofrece, no sólo un producto de calidad, sino una tradición familiar en cada pieza «hechas a mano, allí hay 4 o 5 generaciones de zapateros ofreciendo lo mejor de sí. Es el oficio y patrimonio vivo, sumados a la sustentabilidad en el medio ambiente, con la utilización de un material noble».

Aseguró la gestora que el Sercotec respalda al 5 %, del producto nacional, alrededor de 50 o 60 familias que se mantienen de este vinculación afectiva con el oficio del zapatero en el Barrio Victoria. «Son 140 locales de cuero y calzado, pero no sólo eso, ya que también hay marroquinería, talabartería (aperos del caballo), incluso productos de tendencia».

Once barrios de la Región metropolitana y 66 a nivel nacional constituyen el aporte del Sercotec al mantenimiento económico de un oficio, cuya nobleza está fuera de toda duda. En la Región Metropolitana, la institución ha estado fuertemente involucrada con el trabajo de las comunas Pomaire (artesanos de la greda), hasta el mercado central La Chimba, la Vega central, Tirso de Molina, La Vega chica y La Pérgola».

 

«Son pequeñas cápsulas del tiempo, las que existen en el barrio Victoria. Y les brindamos el apoyo necesario, para que persistan en el labor», concluyó diciendo Ulloa..

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