Cada cierto tiempo se remarca la debilidad de nuestro país al ser un exportador de materias primas sin mayor valor agregado, por ejemplo, el cobre. Sin embargo, unos emprendedores le dio una vuelta a este recurso y lo ligó a una de las industria más importantes del sur.
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Todo parte en 2013 cuando uno los fundadores del emprendimiento tras el dispositivo, sufre la pérdida de parte de su ganado, el que se enfermó por beber agua estancada. Ahí pensaron en crear bebedores de cobre, pero luego esa idea giró a la creación del “Pezanbac”.
“Finalmente nos dimos cuenta que las pezoneras de ordeño -dispositivos de goma encargados del proceso de extracción de leche de estos animales- eran un importante foco de infección de las bacterias que producen esta enfermedad por lo que nos aventuramos en el desarrollo e investigación de un nuevo material de goma”, cuenta Nicolás, Morelli, cofundador y CEO de Vacuch.
“Finalmente nos dimos cuenta que las pezoneras de ordeño -dispositivos de goma encargados del proceso de extracción de leche de estos animales- eran un importante foco de infección de las bacterias que producen esta enfermedad por lo que nos aventuramos en el desarrollo e investigación de un nuevo material de goma”, cuenta Nicolás, Morelli, cofundador y CEO de Vacuch.
Junto a su socio Juan Ignacio Ojeda trabajaron en paralelo en otra empresa ligada a las energías renovables, pero Morelli indica que intentar hacer las dos cosas al mismo tiempo no resultó. “Fuimos muy ambiciosos en tener dos empresas simultáneamente y desistimos de esta iniciativa”, reconoce.
Luego de ello y ya enfocados en Vacuch, destaca que en junio del presente hicieron el lanzamiento oficial al mercado en el “Chile Lácteo”, el congreso lechero más importante del país.
Asimismo, resalta el crecimiento que ha tenido esta innovación, ya que afirma que “en este momento nuestras pezoneras están puestas en 8.000 vacas, abarcando el 2,5% del mercado nacional”, principalmente en Valdivia y Osorno.
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Asimismo, resalta el crecimiento que ha tenido esta innovación, ya que afirma que “en este momento nuestras pezoneras están puestas en 8.000 vacas, abarcando el 2,5% del mercado nacional”, principalmente en Valdivia y Osorno.
Es por eso que ahora se han propuesto una nueva meta. Apoyados por Corfo y Austral Incuba, el objetivo que tienen Morelli y Ojeda es mantener el punto de equilibrio operativo de este emprendimiento de aquí a fin de año con el mercado nacional, además de abrirse a mercados internacionales.
Destaca que el producto cuenta con la certificación europea más exigente para artefactos en contacto con alimentos, que permite abrirse paso en países como Nueva Zelanda y Europa.
Pero el objetivo mayor. “Estamos montando una prueba científica en Chile junto con investigadores de la Universidad Austral y tres expertos internacionales de Estados Unidos, Nueva Zelanda y Holanda para tener una validación técnica-comercial robusta y comenzar la internacionalización de nuestro negocio”, resalta.
Añade que en ese contexto están siendo acelerados por el programa GaneshaLab “para levantar capital en Estados Unidos, ganar mercado en dicho país y consolidar a Vacuch como una empresa internacional”.