A solo tres domingos de que se concreten las elecciones presidenciales, el programa de un futuro mandato ha sido material de lucha para los candidatos. Y este miércoles feriado, fue el turno de Marco Enríquez-Ominami quien salió a criticar a sus contrincantes Sebastián Piñera y Alejandro Guiller.
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Sobre el plan de Gobierno del abanderado de Chile Vamos, la carta del PRO indicó que «lo que hay ahí es cualquier cosa. No dice nada. No está financiado. Muchas de las obras ya están licitadas, las medidas en educación hay muchas que ya se están haciendo. Sebastián Piñera nos mintió con su programa una vez más”.
También criticó a Alejandro Guillier por la presentación de su programa para este martes 7 de noviembre. «Es indigno que diga que nos va a entregar un compendio, un resumen al país y que en segunda vuelta piensa de verdad decir qué es lo que quiere hacer”, enfatizó.
Propuestas en Educación
El candidato aprovechó la ocasión de presentar sus propuestas en educación, tras jugar un partido de fútbol en Ñuñoa.
“Hemos dicho que queremos un 100% de gratuidad en todo el sistema público chileno. Desde la infancia hasta las universidades, pasando por los técnicos-profesionales. Ese 100% supone que Bachelet nos entregue su mandato con el 60% de gratuidad. El 40% restante lo lograremos en cuatro años”, explicó.
Anunció también que “inyectaremos 100 millones de pesos a cada liceo para que mejoren su infraestructura, su capacidad deportiva, digitalización. Es dignidad para los estudiantes y profesores”.
Agregó que “vamos a avanzar en algo que los profesores han reclamado, que es la capacitación continua. Para eso, 10 mil de nuestros profesores se irán fuera de Chile, al mejor país del mundo en educación para capacitarse, habrá que buscar países hispanoparlantes donde haya modelos de los que aprender en materia educativa”.
A su vez, anunció otras dos medidas: “Vamos a agregar 100 mil de los 140 mil cupos que faltan en infancia temprana. No lograremos la totalidad, pero sí 100 mil cupos en las salas cuna. También crearemos una tarjeta para el profesor para que puedan leer en libros y no en fotocopias. El Estado garantizará que la lectura sea un derecho y no un lujo”.