Se cree que las flores existen desde hace 125 millones de años. De todos esos días de vida, es el 1 de noviembre en que más protagonismo cobran en todo Chile. Y ayer lo hicieron otra vez: llenaron de colores los distintos cementerios del país; esos mismos que parecen tan oscuros cuando un ser querido se va.
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Fueron miles las personas que asistieron a los distintos camposantos del país. En todos ellos, los pistilos, pétalos y estambres fueron los encargados de ocultar las lágrimas de los que recordaban a los que se fueron al más allá, o bien hacer más hermosas las oraciones y agradecimientos de quienes preferían la alegría a la hora de conectarse con los que partieron.
Regiones
En Viña del Mar, en el cementerio Santa Inés, llegó un músico con una guitarra a dedicarle una canción a uno de los suyos. En Concepción, hubo familias que tuvieron que lidiar con la lluvia para acompañar a sus deudos en el Cementerio General de esa Región. Aún así se pudo apreciar algunos realizando almuerzos con sus seres queridos.
En Santiago, los protagonistas fueron el Cementerio General, donde una agrupación de bomberos llegó hasta el mausoleo de la Institución a rendir homenaje a los héroes. Otros familiares, al igual que en el Parque del Recuerdo y Parque del Sendero, realizaron presentaciones musicales y, por supuesto, llenaron los nichos y tumbas con flores.
Fundamental fue el trabajo de Carabineros, que a lo largo de todo el país realizó rondas preventivas y orientó a los visitantes en los entornos de los camposantos de Chile. De hecho, desde la Institución destacaron que la jornada de recogimiento se llevó sin ningún tipo actividad inusual. Todo para dejar que los demás pudieran, efectivamente, descansar en paz.