Vecinos en Ñuñoa presentarán nueva demanda por demolición de Edificio Botero: “¿Quién nos pagará por las molestias?”

El Edificio Botero ubicado en Luis Pereira 736 aún continúa con la venta de departamentos, a pesar que la Corte Suprema determinara anular el permiso de Edificación que le otorgó la Dirección de Obras de la Municipalidad de Ñuñoa, arriesgando con ello la demolición del mismo.

¿Por qué la demolición? Tal como explica el abogado de la IV junta de Vecinos de la comuna -vecinos aledaños a la construcción- Rodrigo Valdés, la única medida viable para terminar con el problema que aqueja a los vecinos que interpusieron el recurso de protección es derribando el edificio, porque los derechos que se vieron mermados por esta construcción son los «de igualdad ante la ley» y «el derecho al sol».

Según explica el abogado a Publimetro, «hay casas de vecinos que con esta construcción quedan todo el día en la sombra, no les llega el sol. El derecho al sol es un derecho que todos tenemos y que no debe ser de unos pocos. Que esto sucediera, se debía a que el edificio en cuestión tiene problemas en su evaluación de impacto de sombra. De ahí que se decidió anular el permiso de Edificación, porque el edificio afecta a derechos fundamentales de los vecinos».

«Hay vecinos a los que les destruyeron la mitad de sus jardines, otros que tienen problemas de privacidad- porque las construcciones del edificio están a dos metros de distancia- y así tantos otros conflictos que se han visto desde que el edificio era un anteproyecto», agrega Valdés.

Sin embargo, el representante legal de los vecinos afirma que la demolición del edificio trae otro problema para ellos «¿Quién nos pagará por las molestias, por el polvo que se levante, por los ratones, el ruido? No les bastó con todos los problemas que hubo desde antes y durante la construcción; ahora, será por la demolición», agregando que próximamente los vecinos presentarán otro recurso de protección con el fin de indemnizar los daños que han sufrido por este proyecto que fue catalogado como ilegal.

«En general los medios preguntan por la indemnización que tendrán quienes compraron los departamentos. Ellos probablemente se puedan ir, pero ¿Qué sucede con los vecinos que viven al lado del edificio y que seguirán viviendo allí? ¿Quién responde por esos daños?», manifiesta Valdés.