Era un día rutinario para Fernando Moyano. El adiestrador de perros había trabajado con sus tres mascotas en un campo cercano a su vivienda y se dirigían de regreso a casa en Avellaneda, Argentina.
PUBLICIDAD
El instructor viajaba con una amiga junto a dos pastores alemanes y un golden retriever, los que iban en la parte trasera de la camioneta, según señala Diario Popular.
Sin embargo, una pequeña parada de dos minutos donde un conocido terminó de la peor manera.
Fernando se bajó del vehículo y en unos segundos empezó a escuchar gritos. ¡Bájate, bájate, bájate! Le decía un ladrón a su amiga, mientras ella pedía por los perros.
“Los gritos de ella fueron desgarradores, que por favor, que habían perros, que los bajen, que el vehículo no importaba”, dijo Fernando a TN, pero las súplicas no fueron escuchadas.
El sujeto escapó del lugar y de inmediato el instructor dio aviso a la policía y comenzaron una campaña para buscar a sus mascotas a través de Facebook, la que pronto se viralizó.
Lamentablemente todo ello no fue suficiente. Nueve horas después finalmente lograron encontrar la camioneta y cuando la abrieron se encontraron con un panorama desolador: los tres perros habían muertos por asfixia luego de pasar encerrados por horas y con alta temperatura.
PUBLICIDAD
“¿Por qué no le dejaron una puerta, una ventana abierta?”, indica Fernando, que aún no se repone de la pérdida.
“No sé si es ignorancia. Tal vez porque no tiene alma ni tiene corazón”, apuntó el instructor, que aún se recrimina tras la muerte de sus mascotas. “Paramos un segundo y fue un momento fatal”, reconoce.