Los comuneros mapuche acusados de quemar un templo evangélico en Padre Las Casas en junio de 2016, Benito y Pablo Trangol, decidieron retomar la huelga de hambre que protagonizaron hace más de un mes.
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De esta manera, los imputados se suman a su hermano Ariel, quien nunca depuso la medida de presión, con el objetivo de acusar al Gobierno de “incumplimientos” en la recalificación del delito terrorista en su contra.
Los hermanos Trangol estuvieron por más de 100 días en huelga de hambre, sin embargo, se bajaron luego de que el Ejecutivo anunciara que retiraría la invocación a la Ley Antiterrorista de la acusación contra cuatro comuneros
De hecho, el gobernador de Cautín, Ricardo Chancerel, señaló que “el Gobierno no puede ejercer presión sobre otro poder del Estado y luego, entendemos que el retraso en el inicio del juicio obedece a diligencias que pidió la propia defensa de los imputados”, según consignó radio Cooperativa.
«Llevamos más de un mes intentando dar inicio a la audiencia de preparación de juicio oral y no ha podido hacerse. Se fijó una nueva suspensión el día lunes pasado para el día 13 de noviembre y esta suspensión es producto de diligencias solicitadas por la propia defensa, por lo tanto, el interés nuestro es que esto pueda iniciarse cuanto antes», acotó el gobernador.
En tanto, el hermano de los comuneros, Robinson Trangol, dijo que «los peñi están demasiado complicados en su salud, nosotros tenemos miedo de que se nos muera nuestra familia, llevan mucho tiempo encarcelados, sin haber un juicio aún».
«Es por eso que los peñi han retomado la huelga. Tampoco se ha recalificado legalmente (la calificación de terrorista) en los tribunales. Benito, el 23 de octubre, tomó la huelga líquida, ayer cumplió 10 días y el peñi Pablo tomó la huelga líquida el miércoles», sostuvo.
