Las costas de Chile muestran su mejor ambiente, con la llegada de la temporada veraniega en el hemisferio sur y en el horizonte de los puertos de Valparaíso o San Antonio, ya se alistan presurosos para la temporada de cruceros.
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La subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, junto a los alcaldes de esas municipalidades y los gremios de servicios al turismo, están preparando sus mejores galas para la tan esperada temporada, que deja no pocas divisas en el horario nacional.
“Existe un compromiso entre el Gobierno y los municipios de los puertos de recalada, de trabajar para que los turistas recorran las comunidades y se encanten de la oferta de productos, aportando así al desarrollo local. Por esta razón, la apuesta es seguir consolidando el turismo de cruceros, el cual ofrece una gran oportunidad a las regiones y sus habitantes”, aseguró la funcionaria.
Hombres y mujeres, sólo o en parejas, muchos de ellos en grupos, desean conocer las maravillas de Chile, la magia de sus artesanos y por supuesto, su amplísima gastronomía. “Existe un intenso trabajo tanto del sector público como privado, con el objetivo de fortalecer la industria, coordinando acciones para mejorar los servicios ofrecidos a los turistas que llegan por vía marítima, permitiendo vivir una excelente experiencia en nuestro país”, recalcó Javiera Montes.
En promedio son 3 o 4 horas de los turistas de cruceros, en tierra firme, pero ese es un tiempo valioso para que deseen volver, para adquirir productos y por supuesto, demandan servicios de calidad.
“Las recaladas de estos cruceros representan una vitrina de Chile al mundo. Los visitantes que llegan, regresan a sus ciudades de origen compartiendo las virtudes de la oferta turística chilena. Y es por esto que debemos trabajar todas y todos para seguir distinguiéndonos por un sello característico de sustentabilidad en sintonía con los mejores estándares de calidad de servicio y de capital humano”, concluyó diciendo Montes.
El esfuerzo del turismo es una tarea de todos, y al final del día salen ganando tanto las arcas nacionales, como la pequeña economía local.
