La Región de Magallanes y Antártica Chilena es la más austral y extrema de nuestro país, pero no por ello la menos desarrollada. De hecho, según el Indicador de Actividad Económica Regional, esta región lleva 36 meses creciendo cerca de 10%, a diferencia del promedio nacional que a duras penas alcanza el 2%.
No obstante, la economía no lo es todo y esta región lo sabe: ya está en construcción el Centro Antártico Internacional, un espacio de 25 mil metros cuadrados que será el hogar de expertos e investigadores; el Centro Subantártico, en Puerto Williams, se enfocará en el turismo científico sustentable, y el Centro Asistencial Docente y de Investigación (Cadi), de siete mil metros cuadrados estudiará la biomedicina y biología molecular. Por si fuera poco, Magallanes tendrá la mayor inversión del país en telecomunicaciones con la Fibra Óptica Austral.
PUBLICIDAD
Lo anterior llevó a que Magallanes y la Antártica fueran protagonistas del Reto Laboratorio Natural Extremo de la plataforma “Más goles para Chile”, del Consejo Nacional de Innovación y Desarrollo (Cnid), que busca destacar aristas en las que nuestro país puede posicionarse.
“Toda la región por ser extrema y poco habitada está menos afectada por la productividad del hombre desde la Revolución Industrial hacia delante. Esto la hace propicia para investigaciones científicas”, dice Juan Pablo Contreras, encargado del área de Entorno y Cultura del Cnid y “director técnico” del Reto Laboratorio Natural Extremo.
Un ejemplo de “gol” que se desarrolla en la región y que Contreras resalta es la investigación de Ricardo De Pol-Holz. La hipótesis de este científico oceanográfico es que el cambio climático se puede estudiar a través de los océanos, ya que en la profundidad de los mares se encuentra la mayor concentración de CO2, más que incluso en la atmósfera, el que puede ser liberado como si fuera una ventana.
“La región podría convertirse en una vigía del cambio climático”, dice Juan Pablo Contreras, DT del reto Laboratorio Natural Extremo.
El desarrollo de Magallanes
Contreras explica que hay dos objetivos que se esperan lograr con el posicionamiento de Magallanes. “La región podría convertirse en una vigía del cambio glogal”, dice. Esto se podría concretar transformando a la región en un lugar que responda a la logística necesaria de reunir investigadores, siendo sede de congresos y con una infraestructura y tasa de alojamiento acorde a la demanda.
Lo segundo es tener un desarrollo sustentable, es decir, económico con cuidado del medio ambiente e inclusión social. De hecho, esta región austral es la única de Chile que prohibe las bolsas de plástico en 100%.
“Se trata de que toda la ciudadanía pueda apropiarse de esto”, enfatiza Contreras y afirma que “la idea es cambiarle la cara a Magallanes y transformarla en proyecto piloto de desarrollo” en Chile.