El peronismo kirchnerista, que desde que en diciembre de 2015 perdió la Presidencia del país tras la victoria de Mauricio Macri, ha visto pasear por los tribunales por supuesta corrupción a multitud de sus integrantes, en un repertorio que va creciendo como la espuma y que tiene en su cúspide a la propia Cristina Fernández, procesada por liderar una asociación ilícita, lavado de dinero, negociaciones incompatiles con la función pública y otorgamiento irregular de obra pública.
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Con su llegada al Senado el próximo 10 de diciembre, Fernández, quien denuncia que el Gobierno utiliza el Poder Judicial para “perseguir” a opositores, contará con fueros que le darán inmunidad de arresto, aunque una eventual orden judicial pidiendo su desafuero y arresto podría generar, como ya ocurrió con De Vido, a quien la Cámara de Diputados despojó de sus privilegios, un debate que podría perjudicarla.
1-Amado Boudo, ex vicepresidente
Quedó en la historia de la Argentina por haber sido el primer vicepresidente en funciones procesado por delitos de corrupción. De director de la Seguridad Social a ministro de Economía y vicepresidente de la Nación, Boudou tocó el poder en Argentina en tiempos en los que Cristina Fernández presidía con puño de hierro un país que el pasado viernes vio cómo su segundo caía en desgracia al ser detenido en pijama y descalzo por corrupción.
Se le acusa de ser el jefe de una asociación ilícita creada para delitos de lavado de activos, cometido supuestamente en tres oportunidades sirviéndose en una de ellas, según la causa, de un blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno kirchnerista en 2009. También quedó arrestado su socio y supuesto testaferro José María Núñez Carmona.
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2-Julio De Vido, ex ministro de Planificación
De Vido, ministro de Planficación durante los Gobiernos de Néstor y Cristina, en un mismo día fue desaforado por la Cámara de Diputados y luego detenido el pasado 25 de octubre acusado en una veintena de casos por presunta administración fraudulenta o irregularidades en obras públicas, sector que manejó con fondos multimillonarios en los ocho años de gobierno de Cristina y en los cuatro de su fallecido marido, Néstor Kirchner(2003-2007). Además, es sospechoso de millonarios sobreprecios y desvíos de fondos en el yacimiento estatal de carbón de Río Turbio en la Patagonia, y la importación de gas licuado.
Fue hombre de confianza de Néstor Kirchner, lo conoció cuando era alcalde de Río Gallegos, en Santa Cruz. Cristina Fernández lo mantuvo en la cartera de Planificación aunque nunca tuvo la misma cercanía, y fue además un hombre clave en la relación comercial entre Argentina y Venezuela.
- 3. José López, ex vice ministro de Obras Públicas
Sin duda el caso más estrepitoso fue la del ex viceministro de obras públicas, muy cercano a De Vido. En 2016 fue hallado “in fraganti” en momentos en que intentaba ocultar en un convento de monjas bolsas con unos 8 millones de dólares.
Por el momento se encuentra en prisión pero la causa se mantiene paralizada. Cristina dijo que López debería declrar ante el juez para revelar cuáles empresas de obras públicas le pagaron el dinero en forma de soborno para obtener licitaciones y ganar sus favores, como sucedió en Brasil con el escándalo de Odebrect, cuyo CEO fue sentenciado a la cárcel por corrupción pasiva.
- 4. Ricardo Jaime, ex ministro de Transporte
En la cárcel ya está condenado a seis años por corrupción el ex ministro de Transporte de Néstor. Fue sentenciado por administración fraudulenta con la compra de material ferroviario en mal estado vendido por España y Portugal y por mal cuidado de las líneas férreas, lo que favoreció una catástrofe como la de la estación terminal Once, que dejó un saldo de 52 muertos y más de 700 heridos.
5. Lázaro Báez, empresario de la construcción
Es un empresario acusado de amasar una fortuna como concesionario de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, trampolín y feudo político del fallecido mandatario. Se le inculpa por pagar sobornos a Kirchner para obtener multimillonarias licitaciones en obras públicas como carreteras y la justicia sospecha que pagó también sobornos mediante el alquiler ficticio de propiedades de la familia presidencial. Está encarcelado por un caso de supuesto lavado de dinero en una firma financiera suya desde abril de 2016.
