Dos hispanohablantes se encuentran en un lugar cualquiera del mundo y comienzan a hablar.
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Ninguno sabe de dónde es el otro.
Sin embargo, si uno de ellos es argentino o uruguayo, un sólo sonido bastará para delatarlo: su estridente pronunciación de las letras "y" y "ll".
Esta particularidad del español rioplatense es lo que los lingüistas llaman "yeísmo rehilado", es decir que, al hablar, no se diferencia entre el sonido de la ye y elle ("yeísmo") y que se articula con una fricción ("rehilado").
Es lo mismo que popularmente se cataloga como "sheísmo", imitando la grafía del inglés en vez de los pocos conocidos fonemas de la lingüística.
Así, si un centro comercial es un shopping, entonces los argentinos y los "uruguashos" dicen "plasha", "cabasho" y "shuvia".
"Muchos estereotipos y chistes se basan en la forma de hablar de las personas", dice a BBC Mundo la lingüista Magdalena Coll, quien el año pasado publicó el trabajo "Historia y presente del yeísmo (rehilado) en el Uruguay" junto a su colega Germán Canale.
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Entre las múltiples características propias de la variante rioplatense del idioma español, afirma Coll, "la fuerza e impronta" de este sonido es su mayor "rasgo identificatorio".
De un sonido a otro
"El yeísmo existe en España y gran parte de América Latina", dice a BBC Mundo la lingüista alemana Katharina Link.
La diferencia está en cómo se pronuncian esa ye y elle según la región: puede casi ni sonar ("io", "poio") o tener una estridencia llamativa ("sho", "posho").
En la zona de influencia de Buenos Aires y Montevideo se produjo un cambio lingüístico que dio lugar a un sonido único para los hispanohablantes, aunque presente en otras lenguas como el portugués e inglés.
De acuerdo con un estudio publicado por Link en 2009, el yeísmo primero y el rehilamiento después se registran en Buenos Aires a lo largo del siglo XVIII.
Ya en el siglo XIX aparecen varios testimonios del rehilamiento que, lejos de limitarse al uso popular, aparecen en ambientes más prestigiosos como el teatro.
"(Hay algún actor) que al pronunciar llanto, batalla y otras palabras con ll parece que pronuncia un ch medio líquido pero prolongado; y que dice chchchanto, batachchcha, etc. No hallamos otro modo de escribir esta pronunciación viciosísima", dice una crítica teatral del periódico "El mensajero argentino", publicada en 1826.
En cambio, según Canale y Coll, en Uruguay el yeísmo y rehilamiento se dieron en simultáneo en el siglo XIX.
¿Portugués? ¿Italiano? ¿Ninguno?
Existen distintas teorías de cómo surgió este sonido en el Río de la Plata.
Una de las más extendidas se basa en el contacto lingüístico, o sea, en cómo la variante rioplatense se vio influenciada por el portugués del vecino Brasil, así como por el gallego, italiano y francés de las distintas oleadas migratorias en los siglos XIX y XX.
Para ejemplificar el posible "contagio" del portugués, Canale y Coll citan el poema "Cielito Oriental" (1816) del escritor uruguayo Bartolomé Hidalgo: "A vosso principe reyente / Enviadle pronto á decir / Que todos vais á morrer / Y que nao le fica yente".
El satírico verso sustituye las "g" de "regente" y "gente", por letras "y".