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“Un trastornado se aprovechó de ella y nos la arrebató”: el sensible homenaje de profesor por muerte de adolescente en San Joaquín

“Como comunidad estamos consternados, muy heridos. La violencia es pan de cada día, pero nadie hace nada, cifras, discursos, pero nada concreto”, reclamó el profesor del centro educacional al que asistía la joven.

La muerte de una menor de 13 años tras ser apuñalada en el corazón por un hombre de 66 en el pasaje Pintor Murillo en la comuna de San Joaquín, impactó a mucha gente, pero especialmente a su familia y compañeros del recinto educacional al que asistía.

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Con dibujos, globos y mensajes en la reja del Cem Horacio Aravena Andaur, sus amigos y profesores, rindieron homenaje a esta alumna de sexto básico, que todos recordaron como una “niña cordial. amable, crítica, reflexiva y muy interesada en las problemáticas sociales”.

A través de Facebook, Eric Silva profesor del recinto compartió un mensaje por el dolor que provocó en la comunidad el asesinato de la adolescente.

Maria Esperanza era una niña cordial, amable, critica, reflexiva, muy interesada en las problemáticas sociales. María Esperanza era una niña de 6to Básico del Cem Horacio Aravena Andaur de San Joaquín, nuestra alumna, una niña apasionada por el basquetbol, al punto de quedarse hasta más tarde. Pero ayer no se quedó, decidió irse más temprano.

«Camino a su casa fue violentada y apuñalada por un enfermo, un trastornado machista que se aprovechó de ella y nos la arrebató”, escribió.

“Una muestra más de la brutalidad de una sociedad machista y violenta”.

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“Como comunidad estamos consternados, muy heridos. La violencia es pan de cada día, pero nadie hace nada, cifras, discursos, pero nada concreto. Nuestros niños y niñas, apoderados y trabajadores siguen siendo violentados por el narcotrafico, la desigualdad, la segregación, la delincuencia, el abuso policial, la violencia machista y patriarcal y un largo etc”, añadió.

“Qué hacer? Cómo educar y aprender en tiempos violentos? Nos queda una larga tarea para fortalecer los lazos como comunidades, aprender a cuidarnos y a defendernos, auto  educarnos en la diversidad, el respeto y el reconocimiento del otro. María Esperanza nos fue arrebatada, hoy en la memoria y en la acción debemos exigir justicia y demandar que esto no vuelva a pasar”, concluyó el académico.

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