El Ministerio de Bienes Nacionales entregó en concesión gratuita 136 hectáreas de terrenos fiscales en el norte del país a la Asociación Atrapanieblas de Chañaral, la cual a través de un ingenioso proceso logra extraer agua de la camanchaca para desarrollar cultivos de hortalizas en el desierto más árido del mundo.
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Con sistema de mallas dislocadas (parecidas a las «kiwi») en pleno desierto costero a unos 600 metros sobre el nivel del mar se logra escurrir el agua de la camanchaca- niebla costera en el norte del país- la cual es conducida por canales y cañerías desde la cima del cerro hasta los estanques. Proceso que permite llevar el agua hasta los cultivos ubicados a unos 100 metros sobre el nivel del mar.
Premio al esfuerzo
La ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, afirmó que esta concesión de terrenos ubicados en Falda Verde en Chañaral es «un premio al esfuerzo, al ingenio, a la perseverancia, y en el buen sentido de la palabra, al espíritu quijotesco que han mantenido durante años, para llevar adelante este original proyecto y hacer frente a la adversidad de la naturaleza en esta zona desértica de nuestro país”.
Además, la autoridad afirmó también se comprometió a extender la concesión durante 30 años, para darle continuidad a este proyecto que busca cambiar el desarrollo de la zona.
Hugo Streeter, presidente de los Atrapanieblas, señaló que “los cerros de Falda Verde son un corredor aéreo de nubes y camanchaca, los que tenemos que ordeñar para lograr un desarrollo humano sustentable. A través de esos recursos naturales crearemos procesos productivos de corto y mediano plazo con trabajo permanente”.
Tras diversas gestiones, desde 2014 la Asociación de Atrapanieblas, trabaja con pruebas de cultivo de hortalizas como tomates, zapallos italianos, papas, choclos, tunas, olivos y aloe vera para poder abastecer a la zona.