Un asado para cinco cuesta, en promedio, $50 mil. Menos que eso fue lo que recibió en aportes el presidenciable de Unión Patriótica (UPA), Eduardo Artés: en su cuenta de aportes abierta en Servel sólo hay $46 mil.
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Esto no le quita el sueño al profesor marxista-leninista. «Es algo absolutamente natural», comenta a Publimetro.»Nuestra militancia apunta a personas que viven el día a día: trabajadores, campesinos, miembros de los pueblos originarios, gente que le cuesta mucho ganarse la vida» y explica que el voluntariado es la clave de su campaña. Eso lo llena de orgullo. Pero con orgullo no se financia la propaganda. ¿Cómo lo hace?
«He gastado como $30 millones», precisa. La mayor parte la ha destinado a dípticos y trípticos para repartir mano en mano. No paga avisos de Facebook aunque asegura que hay voluntarios que sí lo hacen «por las suyas». También detalla que hay empresas que le han permitido emitir boletas a largo plazo, pues apuesta a cancelar la deuda cuando el Servel le devuelva dinero por voto emitido.
«Tenemos 35 mil afiliados y ese es sólo nuestro piso. Votantes que no son afiliados hay más. Si consideramos sólo el voto de afiliados, tenemos $35 millones en devolución», calcula. Por eso, la posibilidad de no pasar a segunda vuelta tampoco le asusta.
Austeridad
La austeridad de su campaña, dice, va con lo que él cree: «Un candidato que trabaje por los más pobres».
Su programa considera una asamblea constituyente, nacionalización de recursos y democratización de las fuerzas armadas. Aunque estima que obtendrá «entre el 3% o más de votaciones», de no llegar a segunda vuelta no respaldará a nadie. «A menos que consideren nuestras ideas», concluye el candidato. Total, soñar no cuesta nada.